SEVILLA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, recordó hoy que la Administración andaluza "no tiene competencia" para legislar sobre los casos de eutanasia, tanto activa como pasiva, por lo que indicó que en el caso de la enferma de 51 años que permanece conectada a un respirador en un hospital de Granada y que solicita una inyección que le pare el corazón, ésta decisión "la tendrán que tomar los tribunales".
En declaraciones a los periodistas al término de la Comisión de Salud del Parlamento andaluz, la titular del ramo, quien pidió "prudencia con la información que en este momento existe" sobre este caso, recordó que la eutanasia está prohibida en el Código Penal español, que es una legislación de ambito estatal y que, "en ningún caso", puede ser distinta la del ambito autonómico.
Además, declaró que su departamento ha tenido conocimiento de la petición de la enferma "a partir de la información publicada", por lo que aclaró que en estos momentos "estamos estudiando todas las circunstancias que rodean el caso".
En esta línea, detalló que desde la Junta "no tenemos constancia de que haya una solicitud de esta señora, dirigida a la dirección del centro hospitalario o a la propia Consejería de Salud, donde se solicite bien un tratamiento especifico del tipo de la eutanasia o bien la retirada de medios clínicos que en estos momentos está soportando su vida".
De igual modo, argumentó que las características de esta paciente "son distintas a las que rodeaban a Ramón Sampedro", al concretar que esta enferma "si está soportada por un respirador, que es el que le mantiene con vida en este momento".
Por ello, abogó por "ser cautos", insistió que la eutanasia está penalizada y afirmó que ante cualquier solicitud de estas características "hay que estudiarla cuidadosamente, en relación con los criterios clínicos que la mueven". Aún con todo, reiteró que la decisión "la tendrán que tomar los tribunales".
"La consejería de Salud no puede hacer nada", recalcó Montero, quien avanzó que su departamento se pondrá en contacto personalmente con la paciente para saber exactamente al objeto de conocer "cuales son los criterios que está planteando, ya que hay una cierta confusión de que si lo que plantea es que se le inyecte una sustancia o que se le retiren soportes vitales, temas tremendamente serios".
El rotativo El País publicó hoy que una enferma de 5 años ha solicitado a la asociación derecho a Morir Dignamente ayuda para acabar con un sufrimiento que empezó cuando tenía 11 años. Según el rotativo, desde entonces esta enferma sufre una distrofia muscular progresiva que ahora la condena a una cama y a vivir atada a un respirador en un hospital de Granada.