El sindicato alerta de que la dirección de urgencias pretende obligar a que los enfermeros asuman el triage y administración de tratamiento
SEVILLA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de enfermería (Satse) de Sevilla ha alertado sobre el intento de imponer un nuevo protocolo de atención en las urgencias del Hospital Virgen del Rocío que obliga a los profesionales de enfermería "a administrar tratamientos en la sala de espera, dejando a los usuarios sin la vigilancia necesaria". Según denuncia Satse, esta medida, que cuenta con el rechazo frontal de los profesionales, "prioriza reducir el número de pacientes en observación aún a costa de poner en riesgo su seguridad y la calidad de la atención", motivo por el que exige "su inmediata retirada".
En este sentido, y a través de un comunicado, el sindicato asegura que el protocolo es una imposición unilateral de la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Urgencias, María Ángeles Muñoz Sánchez, con el único objetivo de reducir el porcentaje de pacientes que pasan a observación ahorrando en personal y "sin medir los riesgos que implican en la seguridad de la asistencia", pues se deja la vigilancia de los tratamientos en manos de los propios familiares.
Con el protocolo que se trata de implantar, explica el sindicato, los mismos profesionales de enfermería que realizan el triage en urgencias "tienen que responsabilizarse además de administrar en la sala de espera los tratamientos, incluso los intravenosos". De esta forma, se deja en los auxiliares y en los familiares la responsabilidad de la vigilancia de los síntomas que puedan provocar la medicación que se ha administrado en vez de ampliar las salas de estancias cortas, para las que el Virgen del Rocío cuenta con espacio suficiente, y contratar a más profesionales de enfermería.
Para Satse se trata de un "parche", previo al periodo de alta frecuentación, "en vez de afrontar los verdaderos problemas que presenta el área de urgencias del Hospital General del Virgen del Rocío, optando por una medida economicista que generará una sobrecarga laboral al personal de enfermería y que, lejos de mejorar la asistencia al usuario, implica unos riesgos innecesarios".
De hecho, apostilla el sindicato, con este protocolo sólo se beneficiaría la dirección de la UGC mediante el "maquillaje" de unos resultados para cumplir los objetivos que "le reportarán beneficios en concepto de productividad pero que, en la práctica, dificulta el acceso a los usuarios a la atención urgente y modifica unilateralmente las condiciones laborales de los profesionales de enfermería del servicio".
Por este motivo, concluye el sindicado exigiendo una planificación "seria y consensuada" con los profesionales de las mejoras necesarias en esta área antes de que se inicie el periodo de alta frecuentación por las patologías derivadas de las bajadas de las temperaturas.
