SEVILLA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'De Herrera a Velázquez. El primer naturalismo en Sevilla', una de las grandes muestras de pintura española dentro del panorama internacional que se ha celebrado esta temporada en Sevilla, cierra sus puertas mañana sus puertas tras recibir más de 65.000 visitas, desde que se inauguró el pasado 29 de noviembre.
Organizada por la Fundación Focus-Abengoa, en coproducción con el Museo de Bellas Artes de Bilbao, ha estado expuesta en el Hospital de los Venerables de Sevilla, sede de Focus-Abengoa, "obteniendo un éxito de visitantes sin precedentes en la trayectoria expositiva de la Fundación", según aseguró la entidad en un comunicado remitido a Europa Press.
La exposición ha recibido público en general, de centros educativos y culturales, así como investigadores de la comunidad científica nacional e internacional. Precisamente en este contexto, destaca la celebración de un encuentro sobre el naturalismo que reunió a un grupo de profesores, conservadores y directores de museos enriqueciendo desde ámbitos muy diferentes y sensibilidades multiforme, la rica carga argumental que se ha pretendido con esta muestra.
Debido al interés mostrado por la exposición, la Fundación Focus-Abengoa amplió durante los últimos veinte días su horario de visita hasta 12 horas diarias ininterrumpidas.
Posteriormente la muestra viajará a Bilbao, donde podrá visitarse desde el 20 de marzo hasta el 28 de mayo en el museo de Bellas Artes. Con el comisariado del director honorario del Museo del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, y del profesor Benito Navarrete Prieto, la exposición se ha diseñado con una gran carga argumental y didáctica, junto a un alto nivel científico, con importantes aportaciones de los responsables del proyecto como resultado de sus investigaciones, entre ellas varias atribuciones inéditas y una relectura del primer naturalismo sevillano.
A través de 62 obras representativas del proceso artístico que se vive en Sevilla durante los años de 1600 a 1630, la exposición traza el camino que va de la pintura de retórica manierista de influencia flamenca a la obra marcada por el naturalismo claroscurista al gusto italiano, que tiene su origen en Caravaggio y sus seguidores.
Un cambio que se produce en un periodo de menos de 30 años y tiene lugar en la pujante y cosmopolita Sevilla del primer tercio del siglo XVII; una Sevilla en plena efervescencia artística y coleccionista, destino y punto de origen de viajeros y pintores, en la que se encuentran y entrecruzan las aportaciones de la pintura flamenca con las modas e influencias italianas y tiene su máxima expresión artística en la obra del joven Velázquez.
