SEVILLA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El filósofo José Antonio Marina destacó hoy que "el ser humano necesita estabilizar su rumbo para alcanzar su objetivo o, de lo contrario, vamos a ir de tragedia en tragedia", durante su conferencia 'La especie humana en busca de su definición', impartida en el marco del congreso 'Factor Humano. Voces de nuestro tiempo', que, organizado por la Universidad de Sevilla, se celebra hasta el próximo viernes en la E.T.S. de Ingenieros.
Marina realizó "una reflexión humana" en la que habló de numerosos aspectos de la especie humana como la inteligencia, la ética, los sentimientos, la dignidad y la felicidad, informó la Hispalense en un comunicado.
Asimismo, señaló que la especie humana necesita "estar cómodo y crear para alcanzar la felicidad", al definir este concepto como "la armoniosa satisfacción de nuestras dos grandes necesidades: estar cómodos, a pesar de que en la actualidad todos estamos intoxicados de comodidad y crear o sentir que progresamos".
El filósofo toledano ha destacado que "la especie humana es muy inquieta, no puede estar parada y no le basta con solucionar los problemas, sino que a la vez se crea otros nuevos" y que la característica principal que lo define es "su capacidad de inventar".
FRACTURA ENTRE HUMANISMO Y CIENCIA
José Antonio Marina reconoce que en la actualidad "se ha producido una fractura insalvable entre humanismo y ciencia" y que para intentar solucionarlo "hay que retroceder a las fuentes de la creación, porque toda actividad creadora se realiza atendiendo a un mismo esquema".
La inteligencia fue otro de los aspectos que ha desarrollado Marina en sus investigaciones, habiendo llegado a la conclusión que "descubre posibilidades ilimitadas, utilizando las propiedades de la técnica para usarlas en sus proyectos creadores, ya que crear posibilidad es la principal faceta de la inteligencia".
Por ello, destacó que el ser humano utiliza la inteligencia cuando consigue aplicarla en la realidad. "Los problemas no se resuelven cuando se conoce la solución, sino cuando se pone en práctica y para ello sí hay que ser muy inteligente", añadió.
Con respecto a la ética, Marina la definió como "el conjunto de las soluciones más inteligentes que se nos han ocurrido para resolver los problemas que afectan a la felicidad personal y los que lo hacen a la dignidad de la convivencia". Por estos dos motivos, consideró que la ética "tiene que emplearse a fondo para intentar paliar los problemas actuales de la humanidad".
El filósofo manchego dejó claro que, a pesar de que todas las constituciones posteriores a la II Guerra Mundial aluden a una serie de derechos que derivan de la dignidad humana, hay que preguntarse si realmente el ser humano es digno. Su conclusión ha sido que "debemos comportarnos como su fuéramos dignos, aunque no lo seamos".
