SEVILLA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Delegación provincial de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Sevilla se congratuló hoy de la decisión tomada por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial hispalense de ratificar el desamparo de los cinco menores residentes en la barriada del Polígono Norte, retirados del domicilio familiar en diciembre de 2004, y alegó que las actuaciones no variarán a raíz del auto judicial, que confirma el veredicto del Juzgado de Familia.
Fuentes de la Delegación recordaron a Europa Press que el auto de la Sección Quinta no implica una retirada de la tutela de los menores a la familia, puesto que ésta fue entregada a la Administración autonómica después de que el pasado mes de febrero la familia decidiera dejar de mantener el estado de 'paradero desconocido' de tres de los menores que se habían fugado de un centro de acogida.
"Lo que hace la Audiencia es ratificar la decisión, pero ésta ya está tomada, por lo que se va a seguir actuando como se ha venido haciendo", dijeron desde Igualdad y Bienestar Social, que confirmaron que si la Audiencia no hubiera ratificado esta decisión, "sí que se hubiera hecho algo al respecto", en referencia a un posible recurso.
La Delegación provincial, así, manifestó que se seguirá trabajando con la familia para que ésta pueda seguir visitando a los menores en los centros, y llevándoselos los fines de semana. El mayor de los menores, de 16 años, está pendiente de la designación por parte de la Junta de un curso en el que pueda iniciarse laboralmente, mientras que el resto de los hermanos están internados en un centro de acogida, ya que "a cada menor hay que buscarle una salida acorde a su edad".
Los menores que se fugaron, de 11, 12 y 16 años, no habían sido localizados por la Junta desde que el mayor de ellos se fugara del centro de menores de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe. A esta fuga le siguieron las de los dos hermanos que le seguían en edad, después de que el 30 de diciembre de 2004 la Policía cortara los accesos de la calle y se llevara a tres de los niños residentes en el domicilio, mientras que un cuarto fue trasladado con posterioridad, mientras se encontraba en el instituto.
Los cuatro niños que fueron retirados de su domicilio son hijos de Manuela M.L. En el verano de 2003 la Administración regional decretó la retirada de la tutela de los cuatro hijos de la hermana, Francisca M.L., y de sus sobrinos, que se encontraban a su cuidado cuando su hermana Manuela M.L. estaba en prisión por un delito de drogas.
Esta mantuvo escondidos a los niños en casas de personas cercanas a la familia para que la administración no los internara en centros hasta que la Junta dictó una suspensión "provisionalísima" de la ejecución de la retirada los menores.
