SEVILLA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los bajos de los puentes de Reina Sofía y Juan Carlos I, que conectan Sevilla capital con las comarcas del Aljarafe y el Bajo Guadalquivir a través de la autovía SE-660, albergan de nuevo un campamento nómada compuesto por más de diez furgonetas y autocaravanas que sirven de soporte a tenderetes y toldos en los que habita un nutrido grupo de personas.
Según comprobó Europa Press, el campamento se levanta en torno a un camino rural no asfaltado que transcurre bajo el puente de Reina Sofía, flanqueado por hileras de naranjos y en las cercanías de la Huerta del Carmen. A ambos lados del camino se encuentran estacionadas entre diez y trece furgonetas y autocaranavas, todas ellas de color blanco y que sirven de soporte a una serie de toldos y tenderetes instalados por los habitantes del campamento.
Bajo los toldos se han instalado mesas, sillas y otros enseres, al tiempo que la ropa tendida entre los árboles y los residuos sólidos denotan la actividad humana en el campamento.
Fue el pasado 25 de enero cuando un dispositivo movilizado por el Ayuntamiento de Sevilla motivó la marcha de cinco familias chabolistas de los bajos de los puentes de Reina Sofía y Juan Carlos I, lo que supuso la última de las actuaciones emprendidas sobre este espacio que ya ha acogido diversos asentamientos de este tipo.
En aquella ocasión, la intervención de los agentes de la Policía Local y la Policía Nacional, apoyados por operarios de la Delegación municipal de Vía Pública, ocasionó también la marcha de un grupo de personas que había levantado un campamento en este mismo carril rural del puente de Reina Sofía. Al igual que el campamento actual, éste estaba compuesto por entre cinco y seis autocaravana a las que se les había acoplado toldos y tenderetes para habilitar los vehículos como viviendas.
VARIAS CHABOLAS
Pese a las diversas actuaciones acometidas por el Ayuntamiento de Sevilla en colaboración con la Policía Nacional, bajo los puentes de Reina Sofía y Juan Carlos I persisten aún varias chabolas que han soportado las intervenciones policiales.
El concejal de Gobernación, Francisco Fernández, había advertido al respecto de que una de las chabolas instaladas en este espacio no puede derribarse porque "está consolidada". "Hay doctrinas que establecen que pasadas las 72 primeras horas son consideradas viviendas y hemos tenido problemas en ese sentido", explicó el edil socialista.
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