Sevilla.-Las instituciones jurídicas sevillanas piden una calle con el nombre del jurista Ángel Olavarria

SEVILLA 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las principales instituciones jurídicas sevillanas solicitarán el próximo martes al alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que una de las calles o plazas de la ciudad se rotule con el nombre del jurista Ángel Olavarria Téllez, quien a sus 92 años de edad cumple este año medo siglo desde que llegó a Sevilla en 1957 como notario ejerciendo como tal hasta 1986 y desde entonces continúa haciéndolo como abogado.

La solicitud, a la que tuvo acceso Europa Press, está encabezada por el representante del Poder Judicial en Andalucía Occidental, Antonio Reinoso Reina, y en ella se reclama al Ayuntamiento que, haciendo "Justicia", condena la petición "pues supondría incorporar al nomenclátor el nombre de una magnífica persona y excelente jurista, que ha acreditado durante medio siglo su inquebrantable amor a esta ciudad de Sevilla".

La petición también está apoyada por el decano del Colegio de Abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo; el decano del Colegio Notarial de Sevilla, Antonio Ojeda Escobar; el decano territorial del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de Andalucía Occidental, Manuel Martín-Trincocortas Bernat; el presidente de la cámara de Comercio, Francisco Herrero León; el vicepresidente de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia, José Manuel Vázquez Sanz; la directora del Instituto de Estudios Cajasol, Rosa Santos Alarcón; y el letrado, Alberto Donaire Ibáñez, de quien partió la iniciativa que ahora hacen suyas las principales instituciones jurídicas de la ciudad.

Olivarria nació en Santander en 1915 y ha desarrollado la mayor parte de su dilatada vida profesional en Sevilla, a la que llegó destinado como Notario precisamente en el año 1.957, es decir, hace ahora 50 años. Se licenció en Derecho por la Universidad de Madrid obteniendo el Premio extraordinario e ingresó en el Notariado en 1944.

Así, ejerció como Notario en Sevilla desde 1.957 hasta su jubilación en 1986 y fue decano del Ilustre Colegio Notarial de Sevilla e intervino entonces en diversos Congresos Internacionales en representación de España. demás, preside la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia, desde que esa Institución fuese creada y la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla.

Ha sido también durante muchos años Vocal Nato del Consejo Consultivo de Andalucía y es Académico de Honor de la Academia Sevillana del Notariado, Académico Honorario de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Madrid, Académico Honorario de la Real Academia de Legislación de Valencia, Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Granada y Socio Correspondiente de la Academia Mexicana de Jurisprudencia y Legislación.

Desde el año 1.985 pertenece al Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla, ejerciendo ejemplarmente la Abogacía desde ese año hasta la actualidad. De igual modo, el Ministerio de Justicia le concedió la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, siendo también Caballero Comendador de la Orden Pontificia de San Gregorio Magno y habiéndosele concedido la muy importante Condecoración Pontificia "Pro Ecclesia Et Pontífice".