SEVILLA 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, destacó en el trascurso de la presentación de la biografía del poeta y escritor Rafael Montesinos celebrada hoy en Sevilla, que pronunciar el nombre de este sevillano "significa evocar la ciudad y la labor realizada por el autor en su búsqueda por recuperar lo irrecuperable de su esencia".
En rueda de prensa, Monteseirín valoró a este autor sevillano como un "auténtico clásico" y señaló que la capital hispalense "tiene encomendado el deber de difundir la obra de un poeta del recuerdo y la constancia para Sevilla". De esta manera, manifestó que "entre los proyectos que el Ayuntamiento prepara entorno al escritor está el traslado de sus restos al cementerio de San Fernando y la publicación de sus artículos recopilados en un libro".
Por su parte, Alberto Guallart, autor de la biografía 'Rafael Montesinos. La memoria irreparable' que ha sido editada por la Fundación José Manuel Lara, resaltó que esta obra "escribe el nombre de Montesinos en el libro de la memoria de la ciudad y posibilita que las próximas generaciones tengan la oportunidad de conocerlo".
Asimismo, Guallart indicó que desde que el poeta sevillano se trasladó a Madrid en 1941 "la mayor parte de su trabajo versará en torno a la recuperación y el mantenimiento de la esencia y el espíritu de Sevilla", ya que para Montesinos "la ciudad, sus calles, sus plazas y sus casas tienen la capacidad de educar la sensibilidad interior de quien vive en este espacio".
De esta manera, apuntó que cada vez que Montesinos volvía a su ciudad natal "la visita le producía un desencanto", pues "siempre había cambiado algo". Así, reveló que estos cambios ponían nervioso al poeta porque "temía que la fisonomía que había educado a su generación no fuera capaz de conservarse y que Sevilla se trasformase en una ciudad fea que crearía, igualmente, personas con espíritu feo".
Por otro lado, Guallart alabó la figura de un artista que estuvo en contacto con los grandes nombres de la literatura de su tiempo, "un hombre que fue confidente de Machado y cuya acta de matrimonio estuvo firmada por Vicente Aleixandre". Además, apuntó su devoción por el también autor sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, que le llevó a ganar el Premio Nacional de Literatura en 1958 por el ensayo 'Bécquer, biografía e imagen'.
UN SEVILLANO "FINO Y FRÍO"
Además, manifestó que Montesinos comenzó siendo "un maestro y guardián de mi prosa", para convertirse en "un amigo y confidente que me descubrió la ciudad de Sevilla y sus trampas". Al hilo de ello, agregó que el poeta sevillano "siempre echó de menos la luz de Sevilla y se quejaba de lo difícil que le resultaba ser un sevillano fino y frío en Madrid, donde todo el mundo le reclamaba esa faceta del sevillano oficial de gracias y chascarrillos".
Igualmente, el autor de la biografía definió a Montesinos como "un poeta sin generación, un rara avis que no se encarrila en tendencias y que no pone versos a nada que no haya vivido". Por lo tanto, destacó que "era necesario ubicar su obra en el momento y el lugar que le corresponde en la historia ".