SEVILLA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó hoy por 14 votos a favor y 12 en contra una propuesta del grupo municipal de IU para retirar del nomenclátor de los espacios públicos de la ciudad todas las referencias franquistas, abriendo un proceso de participación de los ciudadanos de la capital hispalense con el fin de rebautizar los nombres de calles y plazas.
La portavoz del grupo municipal de IU y concejal de Participación Ciudadana, Paula Garvín, presentó la moción de su agrupación, en la que también se solicitaba la retirada de monumentos, placas, monolitos o símbolos "de índole fascista", así como instar al Gobierno de la nación a declarar el año 2006 como año de la Memoria Histórica en homenaje y reconocimiento de la II República y a presentar la Ley de Memoria Histórica --con el objetivo de que sea la administración de Justicia la que se encargue de las exhumaciones de víctimas de guerra--, puntos que también fueron aprobados.
El único punto de la moción que no se aprobó --hubo 12 votos a favor y seis en contra, ya que el Grupo municipal Socialista se abstuvo-- fue el de instar al Gobierno de la nación a declarar el 18 de julio como día oficial de condena de la dictadura franquista, reconocer un homenaje a los combatientes antifranquistas, conceder la ciudadanía a aquellos que la soliciten y certifiquen que formaron parte de las Brigadas Internacionales y rehabilitar públicamente la figura de Julián Grimau.
Garvín expuso que, por su caracter universal, los valores republicanos "perviven en la actualidad y renacen con vigorosas raíces". La República, según la portavoz de IU, "estableció una libertad política e intelectual absoluta", razón histórica por la que su partido ha llevado a Pleno la moción, que pretendía así complementar la aprobación de modificaciones en sesión plenaria del 26 de octubre del año 2000 en relación a hacer desaparecer "bastantes" referencias franquistas del nomenclátor, con el fin de hacer "otra revisión" del callejero para evitar una situación "antidemocrática".
El Grupo municipal Andalucista, en la figura de su portavoz, Agustín Villar, apoyó la iniciativa de IU en todos sus puntos. No así el Grupo Popular, que, por voz de su concejal Gregorio Serrano, criticó duramente unas declaraciones, efectuadas con anterioridad, del concejal de Bienestar Social, Antonio Rodríguez Galindo (PSOE), que dijo "sorprenderse" del "mutismo" del PP con respecto a la propuesta, lo que achacó a una "mala conciencia".
"No entendemos cómo el señor Rodríguez Galindo puede emanar tanto odio, bilis y sectarismo abusando de nuestra caridad", dijo Serrano, que añadió que el edil socialista, a su juicio, "no puede ir repartiendo certificados de ética y democracia, y puede ser que algún día, a cuenta de esto, se encuentre una sorpresa desagradable".
El munícipe popular también expuso que el PP "mira al futuro, y no al pasado", y exhortó al equipo de Gobierno municipal a "dejar de echar vinagre y sal en las heridas de los españoles y de usar la República y la Guerra Civil como arma arrojadiza".
