SEVILLA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Sevilla ha detenido y puesto a disposición judicial a un individuo peligroso de unos 39 años, vecino de Sevilla, y al que le constan 30 detenciones anteriores por diferentes delitos cometidos, tras una importante persecución policial por las avenidas Ramón y Cajal y Ciudad Jardín de Sevilla, que llevaba una pistola repleta de munición con la que llegó a intimidar a los agentes y al que le incautaron algunas dosis de droga.
Según informó el Ayuntamiento en un comunicado, la actuación tuvo lugar después de que el detenido se saltara un semáforo en rojo, huyera del dispositivo de la Policía Local y acabara, tras tener un accidente con un coche estacionado en Ciudad Jardín, saliendo del vehículo con la pistola en la mano y apuntando a los agentes.
Al detenido la Policía Local le ha instruido diligencias por un supuesto delito de tenencia ilícita de armas, otro contra la seguridad del trafico y atentado a agentes de la autoridad.
Los hechos tuvieron lugar en las inmediaciones de la avenida General Merry, cuando unos agentes de la Policía Local se encontraban parados en un semáforo en rojo y escucharon el "rechinar" de las ruedas de un vehículo. El patrullero inició una persecución ante la conducción negligente del conductor del coche, que comenzó a esquivar todos los automóviles que se encontraban a su paso. Incluso cuando el patrullero se situó delante del vehículo, el conductor en un giro temerario, esquivó a los agentes. Posteriormente se incorporó un tercer agente de la Policía Local que le dio el alto, a lo que hace caso omiso el conductor del turismo, e incluso tuvo que apartarse para no ser atropellado por el conductor.
Nuevas dotaciones policiales se sumaron a la persecución que se extendió a las inmediaciones de Ramón y Cajal, rebasando el vehículo perseguido todos los semáforos en rojo, sin respetar las normas de circulación y sin hacer caso a las indicaciones de los agentes.
El conductor accedió entonces a toda velocidad a una de las vías principales del barrio de Ciudad Jardín, donde colisionó con un primer turismo estacionado, y posteriormente con otros turismos que se encontraban en dicha vía.
Una vez detenido el vehículo tras el enorme impacto del accidente, su conductor intentó abandonarlo con la intención de eludir a la Policía, aunque no lo logró, pese a mostrarse agresivo ante los agentes y mostrar una pistola con la que apunta a los policías.
Finalmente, los agentes consiguieron arrebatarle el arma y tras inmovilizarlo, procedieron a su detención. El detenido portaba una pistola del calibre 7,65, repleta de munición, cargada y dispuesta para efectuar un disparo.
