Sevilla.- Sucesos.- La Guardia Civil interviene algo más de 1.600 kilogramos de inmaduros en la provincia

SEVILLA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Efectivos de la Guardia Civil de Sevilla, en una actuación conjunta con inspectores pesqueros de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, han intervenido 1.638 kilogramos de inmaduros a la entrada de Sevilla y en el interior de la Lonja de esta ciudad.

En un comunicado remitido a Europa Press, la Benemérita indicó que esta intervención surgió como consecuencia de los distintos operativos que la Guardia Civil y la Junta vienen practicando para erradicar la entrada de inmaduros en la capital hispalense, y que se vienen haciendo dentro del operativo conocido como 'Paciap'.

Así, este fin de semana, en el kilómetro 18 de la carretera A-49, los agentes del Seprona y los inspectores pesqueros de la Junta de Andalucía interceptaron a un transportista portugués que llevaba 200 kilogramos de merluza, que quedó requisada al no tener la talla mínima exigida por ley.

Por otro lado, a un segundo transportista de Punta Umbría (Huelva) se le requisaron otros 100 kilogramos de estos inmaduros, mientras que a otro de Isla Cristina (Huelva) le aprehendieron otros 80 kilogramos.

De la misma manera, las inspecciones del Seprona y de los inspectores pesqueros de la Junta de Andalucía se extendieron al interior de la Lonja de Sevilla. En este punto, la Guardia Civil y los inspectores requisaron 575 kilogramos de chirlas, 427 de boquerones, 170 de merluza, 56 de sardinas y 30 de coquinas, especies que no reunían la talla mínima. En total, el género intervenido por la Guardia Civil asciende a 1.638 kilogramos y está valorado en unos 10.000 euros.

A raíz de estas incautaciones la Guardia Civil y los inspectores de la Junta levantaron las correspondientes actas y denuncias por infracción a la Ley 3/2001 de Pesca Marítima Estatal, que serán remitidas al delegado provincial de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Sevilla.

El pescado requisado, una vez inspeccionado por los servicios veterinarios y cuando se declare su idoneidad para el consumo humano, será distribuido por los distintos centros benéficos de la ciudad.