SEVILLA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a dos años y un mes de prisión a un hombre de 31 años, que responde a las iniciales J. A. P. M., por estafar a una empresa a la que robó un sello de caucho y un talonario de cheques.
Según informaron fuentes judiciales a Europa Press, el acusado se ha conformado con la petición realizada por el Ministerio Fiscal de dos años y un mes de prisión, que inicialmente ascendía a dos años y cuatro meses, con lo que el caso quedó visto para sentencia. En concreto, se le impuso un año y siete meses de cárcel --inicialmente se pedían tres meses más-- por un delito continuado de falsedad, y otros seis meses por un delito continuado de estafa --con la atenuante de reparación del daño--.
En ambos casos, la pena establece también la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
Los hechos sucedieron el 14 de abril de 2004 en la localidad sevillana de La Lantejuela, cuando el inculpado tomó, con ánimo de ilícito beneficio, un sello de caucho con el anagrama de una empresa, así como un talonario de cheques de la cuenta corriente que el negocio tiene en una caja de ahorro.
Según consta en el escrito de acusación del Fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, ese mismo día, el procesado rellenó tres de los cheques del talonario sustraído, haciendo constar en los mismos la expresión "al portador", la fecha "7 de abril de 2004" y el importe de "595 euros". Al pie de los citados documentos imitó la firma del dueño de la empresa en cuestión y estampó el sello de la misma con el tampón sustraído.
Al día siguiente, el 15 de abril de 2004, el inculpado percibió el importe de los tres cheques, para lo que los presentó al cobro en distintas sucursales de Sevilla de la entidad bancaria con la que opera la empresa. En concreto, a las 9.26 horas cobró el primero de los cheques en una oficina bancaria de la avenida de Hytasa; el segundo, a las 10.12 horas, en una sucursal de la avenida de Los Gavilanes, y finalmente cobró el tercero en la calle General Ollero.
Al procesado, que ha devuelto el importe de los tres cheques, 1.785 euros, a la empresa, se le impuso un mes de multa con una cuota diaria de cuatro euros --el Fiscal pedía seis inicialmente-- por una falta de hurto. También, multa de siete meses con cuota diaria de cuatro euros --antes, nueve meses y seis euros al día-- por el delito continuado de falsedad, y multa de tres meses con cuota diaria de cuatro euros --antes seis-- por el delito continuado de estafa. En todos los casos se fija responsabilidad penal legal subsidiaria en caso de impago. También se le condenó al pago de las costas del proceso judicial.
