SEVILLA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Vecinos del número 34 de la calle Manuel Arellano, en Ronda Triana, han presentado ante la Policía Local una denuncia contra el Ayuntamiento de Sevilla por la aparición de grietas y el desplazamiento de "un centímetro aproximadamente" del bloque con respecto al contiguo con motivo de las obras del parking subterráneo que se están produciendo en un solar cercano.
Por tales motivos, han solicitado mediante un escrito a la Gerencia de Urbanismo su "intervención urgente" y la paralización de las obras "hasta que no se garantice la seguridad del edificio y, en consecuencia, la viabilidad de las obras".
En dicho escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, los vecinos explican que "durante la madrugada del pasado día 7 de noviembre varios vecinos del bloque número 34 oyeron ruidos en el edificio que les alarmaron y a la mañana siguiente confirmaron que también vecinos del número 32 los habían oído".
Así, señalan que junto al inmueble en cuestión, "a pocos metros, se está construyendo un aparcamiento subterráneo por la empresa Tarje S.L., en terrenos municipales, promovidos por el concesionario Iniciativa Aparca S.L." y advierten de que el bloque "se ha desplazado del número 32 y caído hacia la obra de dicho aparcamiento un centímetro aproximadamente".
Del mismo modo, aseguran que "en la esquina derecha del edificio, a nivel de suelo, hay grietas en el acerado y zona de albero", además de grietas también "en la azotea, en las esquinas chunt y en la torreta del ascensor".
Además, critican que "tras varias gestiones con la empresa constructora y el representante del Ayuntamiento" no se les ha tranquilizado, por lo que exigen la "intervención urgente" de la Gerencia de Urbanismo.
Del mismo modo, en el parte de denuncia de la Policía Local, al que ha tenido acceso Europa Press, los agentes que se personaron en el inmueble en cuestión dicen "comprobar las grietas que denuncian, de las que se toman fotografías, no pudiendo en el acto determinar su causa".
VECINOS "ALARMADOS".
Por su parte, un portavoz de los vecinos afectados calificó de "alarmante" la situación y afirmó que "hay vecinos que ya no traen a sus nietos, otros ni han aparecido por aquí y muchos están llamando a sus abogados", ya que aseguró que oyeron "crujidos como de partirse el bloque, parecía un terremoto, y están apareciendo más grietas, en un día se han roto los testigos que ha puesto la constructora".
"Se está hundiendo todo el contorno del bloque, es lento pero va avanzando", explicó a Europa Press, además de alertar de que si el edificio "se ha salido de su centro de gravedad es como si perdiera un pie".
En concreto, una de las grietas comienza en el exterior del inmueble, en el suelo de la calle, y sube por los soportales hasta la junta de dilatación entre los números 32 y 34, donde se observa un desplazamiento entre ambos edificios.
También presentan grietas de consideración la azotea y las terrazas y cocinas de la planta más alta, la sexta, donde incluso afecta a los azulejos.