Los sindicatos de Tussam condenan los actos vandálicos y creen "un éxito" la convocatoria de huelga

Actualizado: martes, 20 abril 2010 16:19

SEVILLA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los cuatro sindicatos con representación en Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), CCOO, CGT, la Asociación Sindical de Conductores (ASC) y SITT, rechazaron hoy "cualquier tipo de acto o incidente" que dificulte los servicios mínimos estipulados en torno a la convocatoria de huelga que pesa sobre toda la semana de la Feria de Abril, asegurando que el paro técnico está siendo "un éxito" al contar con el seguimiento de "prácticamente el cien por cien" de la plantilla.

En un comunicado, los cuatro sindicatos que constituyen el comité de huelga condenaron cualquier tipo de acto vandálico, toda vez que hasta el momento, en el marco de este paro técnico, ocho autobuses de Tussam pertenecientes al servicio especial de lanzaderas del Prado de San Sebastián han sufrido pinchazos en sus ruedas, las colas de usuarios de este servicio han sufrido el lanzamiento de bombas fétidas y tres autobuses pertenecientes a las rutas 28 y 29, explotadas por Casal a través de una concesión administrativa, han sido objeto de ataques.

Los sindicatos hicieron un "llamamiento a la tranquilidad" a los trabajadores, porque la convocatoria de huelga está siendo "un éxito" al cosechar un seguimiento del "cien por ciento" de la plantilla, mientras ayer la dirección de esta sociedad municipal reconocía que el paro técnico había sido seguido por la totalidad de los conductores a excepción de los del tranvía, ninguno de los cuales se habría adherido a la movilización. En el caso de los trabajadores de talleres y administración, la empresa sólo ha reconocido un seguimiento del 50 por ciento.

Además, los cuatro sindicatos se mostraron "abiertos al diálogo" bajo la premisa de que "la solución del conflicto no está en nuestras manos", sino en manos del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y su concejal de Movilidad, Francisco Fernández, a quienes acusaron de intentar "arrebatar a los ciudadanos un servicio público y de calidad" para entregarlo a "las arcas de las empresas privadas", en alusión a la pretensión de la directiva de Tussam de externalizar las líneas "más ruinosas".