SEVILLA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil del puesto de Isla Mayor (Sevilla) han detenido a una persona por un supuesto delito contra la salud pública y a otras tres por los presuntos delitos de detención ilegal, torturas, tráfico de drogas y omisión del deber de socorro, según informó el Instituto Armado en un comunicado de prensa.
Así, el pasado 20 de octubre una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba prestando servicio de seguridad ciudadana en la zona de Isla Mayor recibió una llamada de la Central Operativa de la Comandancia comunicando una posible agresión. Al lugar de la agresión se desplazó "rápidamente" la patrulla y, cuando llegó al mismo, se encontró a una persona deambulando y con heridas visibles en el rostro.
El citado individuo, a la llegada de los agentes, portaba en sus manos una brida de plástico que le había dejado marcas en sus muñecas, y, además, presentaba señales de golpes en la cara, labio y pecho, así como hematomas en el brazo. Preguntado por los guardias civiles, respondió que la agresión se la produjeron varias personas cuando él estaba trabajando con la excavadora. Según la víctima, le pidieron que bajase de la máquina y le arrojaron al suelo, para posteriormente agredirle.
Según esta persona, después de golpearle le introdujeron en el maletero de un turismo y le amenazaron con tirarle al río, para posteriormente arrojarlo por un terraplén. El herido comentó a los agentes que no quería presentar denuncia y que tampoco deseaba que le acompañasen a un centro médico.
Los guardias civiles de Isla Mayor iniciaron una investigación para averiguar el motivo y los causantes de la paliza, por lo que lo primero que hicieron fue entrevistarse de nuevo con la víctima y buscar testigos en la zona. Tras varias gestiones, los agentes conocieron que, el día anterior, varias personas en un vehículo habían estado buscando activamente algo por las orillas, llegando incluso a hacerse pasar por supuestos "policías de narcóticos".
24 KILOS DE HACHÍS
Las sospechas de los agentes se centraron en la posibilidad de que la paliza dada a la víctima fuera como consecuencia de un asunto de tráfico de drogas y, por ello, buscaron en la zona donde trabajaba la víctima, hallando en la tierra embarrada un bidón metálico en cuyo interior había un fardo incompleto de hachís con 24 kilos de hachís.
Por otro lado, los guardias civiles conocieron el modelo y una letra de la matrícula del vehículo implicado, así como que tenía los cristales tintados. Por ello, buscaron en localidades cercanas alguno que se ajustase a esas características, dando positivo un turismo al ser avistado por guardias civiles en Pilas y Villamanrique.
De la investigación se desprende que el compañero de la víctima, en vez de esconder la droga para evitar problemas, la había rescatado del lugar donde fue enterrada para intentar vender parte en Villamanrique, su lugar de residencia. Por estos hechos, se detuvo a L.G.G., de 40 años de edad, por un supuesto delito contra la salud pública.
Después de una intensa búsqueda se localizó el vehículo y esto llevó a que los guardias civiles tuvieran conocimiento de la identidad de las personas que habían dado la paliza a la víctima, con la idea de recuperar la droga perdida.
Una vez localizados los sospechosos, se detuvo a E.T.R., de 43 años y vecino de Villamanrique; D.V.R., de 30 años y vecino de la misma localidad, y A.B.C., de 23 años y vecino de Coría del Río, todos ellos acusados de los presuntos delitos de detención ilegal, torturas, tráfico de drogas y omisión del deber de socorro.
