SEVILLA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional de Sevilla, adscritos al grupo de delitos económicos, conjuntamente con efectivos de la comisaría de Alcalá de Guadaíra, desmantelaron el pasado sábado una organización especializada en la clonación de tarjetas, que operaba en cajeros automáticos de Sevilla, al detener a dos ciudadanos búlgaros que llegaron a embolsarse 36.000 euros falsificando tarjetas de crédito.
Según informó la dirección general de la Policía y la Guardia Civil mediante una nota de prensa, las investigaciones se iniciaron cuando los agentes detectaron la presencia de anomalías en algunos cajeros automáticos de Sevilla y provincia y tras comprobar que se estaba efectuando al mismo tiempo un uso masivo de tarjetas en cajeros de países como Italia y Bulgaria.
Los dos detenidos que pasaron a disposición judicial en las últimas horas, se aprovechaban mediante unos dispositivos capaces de leer bandas magnéticas y almacenar la información en un chip de memoria y que insertaban en las embocaduras de entrada de las tarjetas existentes en los cajeros.
De esta forma, esta red se hacía con los datos mediante un proceso informático, donde transferían la información posteriormente a una tarjeta con la banda magnética en blanco y se disponían a utilizarla.
De igual modo, para conseguir la clave de la tarjeta o número PIN, instalaban un doble teclado encima del original que grababa el número secreto del usuario que operase en ese cajero, a continuación procedían a extraer el efectivo o efectuar cualquier tipo de compra con las tarjetas clonadas, algo que llegó a defraudar durante el primer semestre del año una cuantía superior a 36.000 euros.
LA DETENCIÓN
Después de intensas pesquisas, los agentes detectaron la presencia de un doble teclado en un cajero automático situado en la calle Silos de Alcalá de Guadaíra, por lo que se desplegó un dispositivo policial para la localización y detención de los integrantes de esta banda, dando como resultado la detención de N.P.S, de 33 años y con antecedentes por hurto y E.I.H, de 32 años y sin detenciones anteriores.
En el momento de la detención, a ambos individuos se les intervinieron sendas tarjetas de control que son utilizadas para manipular los cajeros y comprobar su perfecto funcionamiento, una vez colocados los dispositivos para la clonación de las tarjetas. También se le intervinieron los dispositivos --teclado simulado y boca lectora de bandas magnéticas-- que habían colocado en el cajero automático y un total de 1.035 euros en efectivo.
Tramitadas las diligencias policiales a cargo del Grupo de Delincuencia Económica y Financiera de Sevilla, los detenidos a los que se les imputan siete delitos de falsificación de moneda fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial en el día de ayer.
