SEVILLA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Seopan, David Taguas, consideró que actualmente existe "una elevada tensión financiera" en el mercado, aunque apuntó que la situación actual es similar a la vivida a finales de verano, en los momentos anteriores a la 'semana trágica' de septiembre de 2008, cuando quebró Lehman Brothers o cuando se produjeron las intervenciones en AIG o Merill Lynch.
Taguas asistió a un almuerzo coloquio en Sevilla organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), donde abordó cuestiones relacionadas con la situación económica internacional y española, y en particular en el sector de la construcción.
Precisó que en la obra civil "existe crisis, pero quizás no existen los problemas que hay en otros sectores de la construcción", de forma que apuntó que la restricción del crédito "continua" aunque "las tensiones financieras no son tan altas como lo fueron en otoño, momento de máxima tensión".
De esta manera, según indicó, aunque existe un momento de tensión financiera "elevado", por los indicadores que existen, a su juicio, "estamos en una situación de tensión financiera similar a la que estábamos tras acabar el verano, antes de los hechos de la 'semana trágica' de septiembre".
Asimismo, tras precisar que se observan "algunos brotes verdes o indicios en muchas indicadores de que lo peor ha tocado fondo y ahora se inicia un período de recuperación", apuntó que la duración de la crisis será menos y el período de recuperación también "en la medida de que el Gobierno sea capaz de arbitrar políticas que tengan éxito y permitan estabilizar la economía".
En ese sentido, se mostró "optimista" sobre el efecto de las medidas que se han puesto en marcha y que se van a prorrogar, como el Fondo Estatal de Inversión Local, apuntó la necesidad de poner nuevas medidas "de más calado" y "estabilizadoras" en marcha, basadas en "la combinación audaz de políticas de oferta y de demanda, no vale arbitrar sólo políticas de demanda, sino que hay que impulsar políticas de oferta capaces de elevar nuestra productividad y nuestro crecimiento potencial".
A su juicio, todas estas medidas "permitirán salir de una recesión muy profunda y tendrá el efecto de que la crisis no sea enormemente duradera y el inicio de la recuperación esté próximo".
Taguas rechazó una subida de impuestos para reducir el tamaño de la deuda de las administraciones, de manera que, en relación con el debate sobre la necesidad del Gobierno central, cuando se inicie la recuperación, de llevar a cabo un proceso de consolidación fiscal para volver a niveles 'precrisis' y reducir el tamaño de la deuda, consideró que "la forma de hacer esto no puede ser jamás subiendo impuestos".
"Todos los impuestos se caen pero la respuesta no puede ser subir los marginales para recuperar el peso, eso sería bastante 'novedoso", aseveró Taguas.
AUMENTAR INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURAS
Asimismo, consideró que "hay que darle un tiempo al nuevo ministro de Fomento, José Blanco, y su nuevo equipo para que gestione los planes para impulsar la inversión pública en el corto y medio plazo", una tarea que Taguas ve "difícil", ya que "hay que aumentar la inversión en infraestructuras en un ambiente de restricción presupuestaria y del crédito, lo cual supone una gran complejidad y se tendrá que tomar el tiempo necesario".
Por ello, aseguró que tanto el Gobierno central como el propio sector "pondrán empeño en hacer las cosas lo mejor y lo antes posible", ya que "la inversión en infraestructuras es una estrategia óptima para ayudar a salir de la crisis en dos sentidos, pues permite incrementar la productividad y la renta per capita y bienestar de todos los ciudadanos, pero además tiene un efecto estabilizador muy importante y puede ayudar a mitigar la caída de la demanda agregada".
Taguas destacó que el sector de la construcción presenta un alto nivel de diversificación, con áreas como los servicios y las concesiones y sobre este último sector, destacó que el 46 por ciento de todas las concesiones en infraestructuras y transportes que existen en el planeta "están gestionadas o en construcción por empresas españolas, en proyectos por 120.000 millones de dólares", de forma que se trata de un sector "donde las empresas han obtenido el liderazgo mundial en las últimas tres décadas, un liderazgo que marca el camino que todas las empresas deben recorrer".