SEVILLA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Después de que el pasado 26 de febrero comenzase en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS), una exposición sobre el proyecto de Guillermo Vázquez Consuegra para rehabilitar y adaptar como centro cultural las Reales Atarazanas, construidas en 1252 y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), la muestra cerró el pasado 8 de abril tras la visita de 454 personas.
El día de mayor afluencia, según el Colegio Oficial de Arquitectos, fue el primero del periodo expositivo, el 26 de febrero, en el que acudieron 72 personas tras el acto de inauguración. En marzo se contaron entre 20 y 30 visitantes diarios y ya en abril las visitas fueron menos numerosas.
Tras la conclusión de la exposición, el Colegio de Arquitectos ha valorado la atención de los ciudadanos a esta iniciativa y ha recordado "la labor constante del Colegio en la defensa del patrimonio histórico de Sevilla", que le mereció la medalla de honor de la ciudad por su papel decisivo en la salvación de, entre otros, el Puente de Triana, las Naves del Barranco, la estación de ferrocarril de Plaza de Armas o la tipología del Barrio de San Bernardo.
Finalmente, el Colegio ha llamado la atención sobre "la importancia y la oportunidad de la recuperación de las antiguas Atarazanas" y en este sentido, ha mostrado su esperanza de que "el nuevo espacio resultante será un éxito, ajustado a los más estrictos criterios de respeto al patrimonio arquitectónico y a los intereses generales de la sociedad".
La muestra surgía a petición de los promotores del proyecto y a cuenta de un acuerdo del pleno del Ayuntamiento, después de las denuncias de los colectivos conservacionistas, que tachan de "crimen patrimonial" este proyecto avalado por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico y con licencia de obras por parte del Ayuntamiento.
EL CONFLICTO DE LAS ATARAZANAS
En concreto, avisan de que sobre el monumento pesa el plan especial de protección del sector Arenal del Conjunto Histórico Artístico de Sevilla y aunque el mismo "prohíbe" los usos de hostelería en los monumentos protegidos, el proyecto contempla "una cafetería con una terraza de unos 1.000 metros cuadrados". Además, denuncian que no se respeta la escala, las dimensiones ni la totalidad de los elementos del monumento, como las pilastras o las cubiertas", pues en el nuevo diseño "se reforman y reconstruyen dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro.
El nuevo diseño del proyecto, que sustituye al pergeñado también por Vázquez Consuegra para la creación de un espacio cultural Caixaforum en el monumento, enclavado en pleno casco histórico de Sevilla, plantea de su lado mantener libre de uso el espacio medieval de la planta baja, el sistema estructural de las primitivas atarazanas mudéjares, así como abrir el espacio hacia la calle Dos de Mayo, como una posibilidad más respecto al actual sistema de acceso.
Asimismo, se consagra como sala principal de exposiciones la primera planta del edificio de cabecera, construido como Maestranza de Artillería por Carlos III a finales del siglo XVIII. Por último, este proyecto rechazado por los colectivos conservacionistas, que lo tachan incluso de "crimen patrimonial", concentra los nuevos usos en la planta alta de las naves, donde "es más viable la intervención arquitectónica y hacia donde el edificio ha crecido en tiempos recientes".