Urbanismo liquida la compra del solar de Arrayán-Divina Pastora, en Sevilla, al abonar los últimos pagos pendientes

SEVILLA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado en su sesión de este miércoles el abono de los últimos gastos que quedaban pendientes de la compra de la parte privada del solar de Arrayán-Divina Pastora, lo que deja, ahora sí, expedito el camino para diseñar el nuevo uso que tendrá este "gran vacío" en el centro de la ciudad.

En julio de 2021, el entonces delegado de Hábitat Urbano y actual alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), anunció la compra por 1,8 millones de las dos terceras partes del solar, una finca con 1.643 metros cuadrados y una edificabilidad de 3.432 metros cuadrados. El Ayuntamiento es propietario del tercer tercio. Muñoz confirmó entonces que, una vez completada la operación de compra a los dueños de parte de la parcela, la Gerencia de Urbanismo diseñaría una intervención "acorde con el planeamiento vigente y que logre un equilibrio entre los intereses de los vecinos del barrio, la generación de actividad económica y la captación de ingresos para que puedan ser reinvertidos en proyectos e infraestructuras".

La factura aprobada por el consejo de gobierno de la Gerencia deriva de los gastos de notaría de la escritura pública de compraventa, con fecha de septiembre de 2021, del 66,67% proindiviso del inmueble a favor de Urbanismo, tuvo entrada en el año 2021 pero "fue emitida de una forma errónea, no siendo hasta el año 2022 cuando ha sido girada de una forma correcta", se señala en el acuerdo del consejo consultado por Europa Press.

La adquisición de este solar está recogida en el Plan de enajenaciones e inversiones del Plan Municipal de Suelo (PMS) en fines de interés social para el periodo 2020/2023, aprobado por el Consejo de Gobierno en sesión extraordinaria de 25 de junio de 2020. Al "constatarse que no era viable gestionar como operación urbanística independiente, con un proyecto unitario, si no se adquiría la titularidad de la totalidad de la finca", la Gerencia de Urbanismo tomó la decisión de comprar a los particulares la parte de la parcela a la que ahora habrá que dotar, tras décadas de abandono, de usos.