Usuarios de Autismo Sevilla ayudan como voluntarios en el cuidado de galgos

Usuarios de Autismo Sevilla realizan labores de voluntariado
EUROPA PRESS/AUTISMO SEVILLA
Actualizado: jueves, 21 abril 2016 16:52

SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Usuarios de Unidades Integradas en la Comunidad (UIC) de Autismo Sevilla están realizando labores de voluntariado y formación en la sede que tiene en Alcalá de Guadaira (Sevilla) la Fundación Benjamín Menhert, una organización sin ánimo de lucro "comprometida con la situación de los animales de compañía que sufren maltrato o abandono", y que centra su labor de manera principal en el salvamento, recuperación y reubicación de galgos en hogares de familia, proporcionándoles "una nueva oportunidad como animales de compañía".

De esta manera, a través de un convenio que ambas entidades han suscrito, usuarios del servicio de UIC están realizando labores de voluntariado y formación en la referida sede de la Fundación Benjamín Menhert, "ayudando en las diferentes tareas que requiere el cuidado de estos animales", según ha informado Autismo Sevilla en una nota este jueves.

Autismo Sevilla, como entidad especializada en TEA y desde su Centro Integral de Recursos, pretende "ofrecer a la sociedad proyectos y programas de acciones y un equipo de expertos que puedan asesorar, formar, orientar y colaborar en todas aquellas acciones dirigidas a las personas con TEA y sus familias y desplegar los recursos especializados que sean necesarios para ofrecer una atención integral".

Uno de los servicios de la entidad es el de las Unidades Integradas en la Comunidad (UIC) que desarrolla programas de formación básica y pre-laboral para personas adultas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) con el objetivo de lograr su integración en el entorno comunitario.

Para Autismo Sevilla, "actividades como el voluntariado de nuestros usuarios en la Fundación Benjamín Menhert son clave", según ha señalado el director general de Autismo Sevilla, Marcos Zamora, que ha justificado esta afirmación porque, "por una parte, las personas adultas con TEA se sienten integradas en su comunidad de manera plena y realizan una actividad comprometida con la sociedad, con lo que esto supone para su autoestima y, por otra parte, están aprendiendo una tarea que estamos seguros que podrán aplicar en otras facetas de su vida".