WWF advierte de que la Junta lleva tres campañas freseras sin sacar a información pública el Plan de la Fresa

MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista WWF advirtió hoy de que con la actual campaña fresera 2009/2010 a punto de llegar a su fin, las irregularidades en la transformación del suelo y el uso del agua continúan, sin que la Junta de Andalucía haya sacado a información pública el Plan Especial de la Fresa.

Para el secretario General de WWF España, Juan Carlos del Olmo, es "muy preocupante que el Plan de la Fresa todavía no haya salido a información pública", por lo que considera que la falta de decisión de la Junta "está prolongando la agonía de la agricultura en Doñana, sin hacer, además, ningún favor al entorno natural".

En un comunicado, WWF recordó que el pasado mes de marzo la administración autonómica se comprometió a llevar a cabo diversas reuniones con varios colectivos, incluidos asociaciones agrarias, ayuntamientos y organizaciones conservacionistas e iniciar el proceso de información pública del Plan en el mes de abril.

Sin embargo, "tras meses de incertidumbre", el Plan sigue sin publicarse mientras que se han desarrollado nuevas transformaciones y la superficie de regadío ha aumentado "sin control". Concretamente, denuncia casos significativos, como la balsa "ilegal" que continúa sin restaurarse, provocando problemas de erosión en el arroyo de la Cañada o la transformación de una finca en Rociana del Condado, sin permisos de agua.

Asimismo, recuerda que hace un año, en su informe 'Cambios de Uso del Suelo del POTAD al 2009' ya denunció la aparición de fincas agrícolas sin permiso. En él se refleja que en los cinco años tras la aprobación del Plan de Ordenación del Territorio en el Ámbito de Doñana (POTAD), aparecieron, al menos, 596 nuevas hectáreas ilegales en una zona, 417 de ellas en monte público.

WWF mantiene que la inacción de la Junta de Andalucía hace que la Fiscalía se vea obligada a actuar para asegurar el cumplimiento de la ley, como demuestra el reciente juicio en Huelva por el caso de la finca del Avispero, en el que la organización requerida como perito.

Por último, sostiene que a las acciones legales se une la "creciente presión" de los supermercados europeos, que movidos por unos consumidores cada vez más preocupados por la sosteniblidad de sus compras, comienzan a exigir criterios ambientales en la compra de fresas e incluso a auditarlos.