Actualizado 22/10/2011 13:28

Calar Alto incorpora 'CAFÉ', un espectrógrafo de alta resolución para analizar la luz de cuerpos

ALMERÍA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El observatorio astronómico de Calar Alto, situado en la Sierra de los Filabres de Almería, ha incorporado a su equipo instrumental un espectrógrafo de alta resolución diseñado y construido en el propio centro para su telescospio que permitirá analizar en detalle la luz de los cuerpos celestes para extraer de ella información astrofísica "rica y variada". Así, sus promotores han llamado a este nuevo aparato 'CAFÉ', del acrónimo "Calar Alto Fibre-fed Échelle".

Así, 'CAFÉ' está pensado para trabajar con el telescopio reflector Zeiss de 2.2 m de Calar Alto. Este espectrógrafo se alimentará a través de red de fibra, de forma que la luz estelar captada por el telescopio se introducirá en dicha fibra, que recorre unos 20 metros hasta alcanzar el instrumento 'CAFÉ' propiamente dicho, que en este caso no cuelga del telescopio en sí, sino que se aloja en una habitación aislada, estabilizada mecánica y térmicamente.

Con este sistema "la precisión del aparato se incrementa de manera espectacular", según informan desde el centro hispano-alemán, en donde apuntan a que casi toda la información de la que se dispone acerca de los astros procede del estudio de la luz que llega de ellos. Para ello, las herramientas más potentes para el análisis de la luz son los espectrógrafos.

Los espectrógrafos emulan en el laboratorio o al pie del telescopio el mismo proceso que la naturaleza despliega ante la vista cuando se forma un arco iris, ya que toman la luz que llega del cielo, por ejemplo de una estrella, y la hacen pasar a través de algún dispositivo que desempeñe el papel de la gota de agua.

El análisis espectral de ese "arco iris estelar" da acceso a una cantidad "abrumadora" de información acerca de los astros como movimientos, temperaturas, presiones, composición química o intensidad de la gravedad, entre otros valores. "Puede decirse que el espectro de una estrella equivale a su huella dactilar solo que, aparte de identificarla de manera unívoca, incluye más datos específicos que cualquier código de barras imaginable", afirman.

El Observatorio de Calar Alto ha contado con esta clase de dispositivos desde el inicio de sus operaciones en el año 1975. Como otros instrumentos, los espectrógrafos se han actualizado cada pocos años para mantener este observatorio siempre en la vanguardia de la astronomía observacional.