Foto: EUROPA PRESS/ CTA
SEVILLA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La empresa sevillana Cyclus ID ha desarrollado, a través de un proyecto de I+D+I financiado por Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) y la Agencia IDEA, un sistema de depuración de aguas con alta carga contaminante mediante electro-oxidación avanzada, que supone un ahorro de costes de entre el 20 y 25 por ciento frente a otros sistemas y permite tratar vertidos que no pueden ser depurados con otras tecnologías tradicionales como las físico-químicas o las biológicas.
Según una nota de prensa de CTA, el sistema, denominado Nanocycleox, puede depurar lixiviados (restos líquidos) de vertederos de basura o vertidos de industrias de detergentes o químicas y obtiene de ellos un agua de alta calidad que permite su reutilización en el propio proceso industrial o su utilización como agua de riego de zonas verdes, riego de pilas de compostajes, etc.
En el proyecto, ha participado el grupo de investigación de Materiales Biomiméticos y Multifuncionales de la Universidad de Sevilla y la Universidad de Barcelona.
Asimismo, la tecnología consiste en una electro-oxidación avanzada que combina catalizadores, luz ultravioleta y oxidantes químicos (reactivos fenton) en función del nivel de contaminación del vertido, al que somete a un tratamiento posterior de nanofiltración con membranas.
Además, las membranas utilizadas son de bajo coste, ya que tienen origen vegetal, por ejemplo un trozo de madera sometido a tratamientos pirolíticos.
En este sentido, se produce un ahorro de costes de entre el 20 y el 25 por ciento frente a otros sistemas, las principales ventajas de la tecnología desarrollada por Cyclus ID respecto a los tratamientos tradicionales de oxidación química son el bajo consumo de producto químico y la reducida generación de fango o resto no aprovechable (entre un 5 y un 10 por ciento menor).
De esta manera, el sistema permite utilizar un tipo u otro de oxidación avanzada, incluyendo o no productos químicos, en función de la carga contaminante de los vertidos, y además, la tecnología se ha probado en una planta piloto de Cyclus y se ha instalado en una industria quesera en Cataluña en el marco de un proyecto europeo de cooperación. En la actualidad, Cyclus está iniciando el proceso de comercialización.