MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Iberdrola ha comenzado, con carácter experimental, la corta de una plantación de biomasa en la Vega de Granada con el objetivo de estudiar su recolección mecanizada, una de las etapas clave en los denominados cultivos energéticos.
En concreto, la empresa acomete estos trabajos en dos hectáreas en las que se han plantado distintos clones del género 'Populus, trabajos que están siendo realizados por la empresa especializada Guifor, que utiliza un sistema novedoso que corta y empaca simultáneamente la biomasa, constituyendo una alternativa al método más difundido de corta y astillado, que puede ocasionar problemas de autocombustión en el almacenamiento de las pilas de astillas.
La compañía energética ha destacado el interés de esta iniciativa ya que supone un "aporte de datos fundamental" en el marco del proyecto de I+D+i Lignocrop, que Iberdrola lidera y que cuenta con la participación del Centro de Investigación Forestal, el Instituto Valenciano de Investigación Agraria y la Universidad de Castilla-La Mancha, así como con la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Con un presupuesto que asciende a cerca de 3 millones de euros, Lignocrop contempla la plantación de un total de 55 hectáreas de cultivo energético leñoso en, principalmente, tres ubicaciones geográfica y meteorológicamente muy distintas, Peñafiel (Valladolid), Cádiz y Molina de Aragón (Guadalajara). Los géneros seleccionados han sido Populus, Salix, Robinia y Paulownia, este último solamente para Andalucía.
Los cultivos energéticos son una de las principales opciones de futuro como materia prima para generar energía a través de centrales de biomasa. De hecho, dadas sus características de estabilidad y homogeneidad, pueden llegar a convertirse en las mayores proveedoras de este tipo de instalaciones, solventando el actual problema de suministro de las mismas.
Además de propiciar la generación de energía limpia, este tipo de plantaciones consigue fomentar la recuperación de tierras abandonadas y la creación de empleo y riqueza en el entorno rural. Asimismo, suele ir acompañado de un avance paralelo de la industria de transformación de la biomasa en combustible, lo que implica un impulso al sector de la biomasa en su conjunto.
