SEVILLA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las escuelas de arquitectura de Sevilla, Málaga y Granada y la Politécnica Superior de Jaén participarán en la Solar Decathlon Europe, un encuentro internacional para competir con proyectos vanguardistas e innovadores de casas inteligentes, que se celebrará en septiembre en Madrid, con el proyecto Patio 2.12 que se fundamenta en un "efecto botijo" y en otros elementos tradicionales del Mediterráneo para conseguir la autorregulación de la temperatura de las diferentes estancias.
El proyecto se ha ensamblado en La Rinconada, tras firmarse un convenio entre el Ayuntamiento de La Rinconada y la Universidad de Sevilla, concretamente en el Centro de Formación del Cáñamo II, según una nota del Ayuntamiento.
En este sentido, el alcalde, Javier Fernández, ha manifestado que "el municipio estaba muy interesado en que este proyecto se montase aquí y hemos realizado las gestiones oportunas para conseguirlo". Fernández indicó que "no sólo desarrollamos el ensamblaje y las pruebas pertinentes respecto a funcionamiento antes de desmontarla y enviarla a Madrid, sino que también se han creado en La Rinconada algunas de las piezas de las que consta la construcción".
Asimismo, el edil recalcó que "La Rinconada continúa trabajando para conseguir una mejor gestión de los recursos energéticos y un ahorro económico derivado de la eficiencia de los recursos, por lo que apoyamos las actividades y proyectos de esta índole".
Además de ceder el sitio para la creación de la casa, La Rinconada ha participado con doce alumnos de la escuela taller de carpintería de hierros que han realizado la estructura.
LA VIVIENDA MÁS EFICIENTE DE ANDALUCÍA
La casa se compone de varios módulos dispuestos alrededor de un patio que para autorregular su temperatura está techado con una capa de vidrio y con otra que simulan hojas de parra artificiales, de forma que ambas se combinan para dejar pasar la luz, ventilar la zona o guardar el calor.
En esta línea, el agua que utiliza el sistema de riego, que simula la técnica del botijo, procede de las que previamente han sido usadas en electrodomésticos o en el baño y que mediante una depuradora con distintas capas de plantas naturales y materiales como la arena o la grava filtran estas aguas "grises" para su posterior aprovechamiento para usos secundarios.
Los techos de cada módulo poseen placas solares inclinadas que generan el triple de energía de lo que necesita una familia media, lo que le permite ser autosuficiente. Esta sobreproducción se almacena en baterías para disponer también de energía en los momentos del día con menos sol.
Estas medidas encaminadas a que el derroche energético sea el menor posible se completan con un sistema domótico que controla la aclimatación de cada módulo y del patio.
Las universidades que han diseñado Patio 2.12 pretenden que la investigación en este tipo de construcciones cuente con el apoyo de empresas para que este modelo de vivienda sostenible pueda aplicarse a la vida real.
