Julia Victoria García y Elena Sanz, ponentes del encuentro "I Curso de Divulgación Científica", junto a Victoria de Andrés, directora del mismo. - UNIA
MÁLAGA 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La necesidad de una comunicación científica clara, rigurosa y accesible se torna urgente en un contexto de saturación informativa. Conscientes de este reto, se ha sumado a la programación de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la Sede Tecnológica de Málaga, el encuentro I Curso de divulgación científica, dirigido por Victoria de Andrés, profesora Titular del Departamento de Biología Animal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga (UMA) y responsable del proyecto de divulgación 'El Libro Poliédrico' y 'La ciencia en perspectiva' de la UNIA.
Este encuentro, destinado a investigadores, docentes, profesionales, y a todo aquel que busque transmitir el conocimiento con precisión y atractivo, combina formación teórica con experiencias prácticas en escenarios reales (como la desembocadura del Guadalhorce o rutas urbanas), y aborda desde la estructura de un artículo divulgativo hasta el uso estratégico de imágenes, infografías y metáforas.
El objetivo del encuentro es dotar a los participantes de herramientas concretas para crear contenidos científicos que no sólo informen, sino que capten la atención de un público amplio y no especializado.
Durante sus tres días de duración --concluye este viernes-- ha contado con la participación de la periodista Elena Sanz, directora de The Conversation España, que ha ofrecido una ponencia centrada en cómo escribir ciencia que se lea. "La clave está en transformar el conocimiento en historias que despierten curiosidad", señala.
Para ello, propone seis recursos fundamentales: la utilidad del contenido, el uso de metáforas, el 'storytelling', la conexión personal, la curiosidad y la emoción. "Vivimos en un tiempo en el que la atención es un bien escaso. Si queremos que la sociedad escuche a la ciencia, debemos aprender a hablarle en su idioma, sin perder la profundidad ni el rigor", subraya.
La formación, según los organizadores de este curso, no sólo responde a una necesidad comunicativa, sino también a una tendencia profesional al alza.
La divulgación científica comienza a ser reconocida como un mérito académico y curricular, abriendo nuevas oportunidades laborales en medios, instituciones y proyectos de transferencia de conocimiento.
Frente a los discursos desinformados o manipulados que proliferan por doquier, formar divulgadores preparados es una inversión estratégica para reforzar la cultura científica en la sociedad española.
Este espacio formativo no constituye una simple introducción a la escritura de artículos: es un espacio de reflexión crítica y práctica profesional donde se trabaja sobre la responsabilidad ética del divulgador, la credibilidad de las fuentes y el impacto social de la información científica.
En tiempos donde los bulos se difunden más rápido que los datos, la Internacional de Andalucía apuesta por una divulgación comprometida con la verdad, capaz de acercar la ciencia al ciudadano con claridad, creatividad y criterio.