Innova.-El BIFI entra a formar parte de la RES para impulsar la investigación y las nuevas tecnologías en la universidad

Actualizado: lunes, 4 diciembre 2006 14:49

ZARAGOZA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza ha entrado a formar parte de la Red Española de Supercomputación (RES), que el Ministerio de Educación y Ciencia ha creado para impulsar las nuevas necesidades de investigación y las nuevas tecnologías para desarrollar estructuras más ágiles, descentralizadas y potentes. Hoy se ha realizado la presentación de esta nueva red en la Facultad de Ciencias de Zaragoza.

El Gobierno de Aragón, por su parte, ha destinado 50.700 euros para financiar al BIFI en este proyecto. "Es una satisfacción profunda acoger este gran instrumento de investigación ya que uno de los plantes del Gobierno aragonés es potenciar la investigación y la tecnología para que se garanticen más posibilidades", declaró hoy la consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad, Ángela Abós.

Esta red se compone de una estructura de siete superordenadores distribuidos por la geografía nacional, conectados con redes de alta velocidad para dar soporte a las necesidades de supercomputación de los diferentes grupos de investigación españoles.

El núcleo de la RES se sitúa en el BSC (Barcelona Supercomputer Center), donde se encuentra instalado el superordenador Mare Nostrum, uno de los ordenadores más potentes del mundo actualizado recientemente.

Los nodos de esta red están en Barcelona (BSC), en Madrid (Centro de Superconmutación y Visualización de Madrid), el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), el Instituto de Física de Cantabria (IFCA), la Universidad de Málaga, la Universidad de Valencia y en la comunidad aragonesa, en el BIFI, de la Universidad de Zaragoza.

El director del BSC, Mateo Valero, oriundo de Alfamén (Zaragoza) ha asistido hoy a la presentación de este nuevo nodo y ha resaltado que lo importante de este avance es que "al ser computadores bajo el mismo sistema operativo los investigadores españoles podrán realizar proyectos en común". Los especialistas podrán enviar sus trabajos que se ejecutarán indistintamente en cualquiera de los nodos y que al estar en red podrán compartir sus recursos.

Los elementos que han sido modificados del Mare Nostrum, como las placas o los discos duros, se han repartido entre las universidades que han destacado a lo largo de los años en este ámbito. La mitad de estos elementos van a ir destinados al centro de Madrid y el resto se distribuirán de manera equitativa entre el resto de los nodos.

"El Mare Nostrum fue el computador de más potencia hace algunos años en Europa y ahora se quiere recuperar esa posición y que vuelva a ser el que tenga más capacidad, para ello han tenido más que duplicar sus procesadores", explicó el director del BIFI, José Félix Sáenz.

Cada centro albergará un gran superordenador, conectado con el resto por una conexión a alta velocidad (al menos de un Gbit/segundo). Todos los recursos, ficheros y archivos, son compartidos entre los usuarios.

En los ordenadores de la RES se ejecutarán programas complejos y ambiciosos de los investigadores españoles. Algunas de las líneas de investigación son el estudio de proteínas y diseño de fármacos, de genómica y ADN, de cambio climático y calidad del aire, de simulación de barco español en la Copa América, de formación y evolución del universo o de simulación de plasma en reactores de fusión.

"La buena investigación es la que se aplica. Creo que sólo los países que tenga una Universidad que se dedique a la investigación sobrevivirá a esta competencia que ya existe. La especulación de la vivienda tiene un límite y lo único que se podrá vender en unos años será ciencia y para eso hay que modificar la Universidad dotándola de más recursos y evaluando, si no, no produciremos riqueza", concluyó Mateo Valero.

EL BIFI

El Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza es una de las instituciones punteras en potencia de computación. Ahora, con su entrada como uno de los seis nodos de la Red Española de Supercomputación, el BIFI recibirá una máquina con 512 procesadores.

De la potencia total, el 20 por ciento será de libre disposición por el Instituto, y el 80 por ciento restante será utilizado dentro de la RES, que decide la asignación según criterios de calidad científica entre los investigadores que lo soliciten a nivel nacional.

La elección del BIFI para ser nodo de la RES tiene su origen en la larga experiencia del Instituto en el uso de Clusters de Personal Computer (PCs) bajo Linux y en el soporte a usuarios de diferentes campos de investigación. El núcleo de RES, el ordenador Mare Nostrum del BSC, se sitúa el primero de Europa y el quinto del mundo en cuando a nivel de potencia de computación, según la reconocida lista de los "top 500".

Los top 500 es el equivalente a "Los 40 principales" de la música, pero a nivel mundial. En base a criterios puramente objetivos que consisten en la resolución de problemas matemáticos complejos, se evalúa la potencia de cada máquina, y cada mes se elabora la lista con la potencia obtenida en cada uno de ellos. En esta nueva situación, el ordenador de la Universidad de Zaragoza logra entrar en esta lista en el puesto 417.

En el núcleo Mare Nostrum, en su primer año de funcionamiento, se han ensayado más de 200 proyectos. Con esta ampliación, este número podría duplicarse. En este sentido, el BIFI utilizará este nuevo recurso computacional para acelerar sus investigaciones en dos aspectos principalmente, la simulación de plasma en reactores de fusión para el proyecto ITER (International Tokamak Experimental Reactor) y la simulación de proteínas para estudiar su plegamiento, su estabilidad y el desarrollo de fármacos.

El BIFI desarrolla desde hace dos años una estrecha colaboración con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) para el estudio del comportamiento del plasma en reactores de fusión. La carestía de los combustibles fósiles y el aumento del efecto invernadero hace obligatorio la búsqueda de energías limpias e inagotables.

El Instituto de la Universidad de Zaragoza también trabaja en la simulación del comportamiento de las proteínas. Las proteínas están en el origen de numerosas enfermedades y en los grandes superordenadores podemos simular como se comportan frente a ciertos compuestos que luego pueden ser utilizados como medicamentos para el tratamiento de dichas enfermedades. Sólo con el uso de superordenadores es posible este estudio.

Actualmente, el BIFI se encuentra en la calle Corona de Aragón, pero se va a ampliar y a trasladar al Campus Politécnico de Zaragoza (CPS) en 2007. El nuevo centro contará con 1.600 metros cuadrados. Su conversión en nodo de la red Española de Supercomputación estará operativa a primeros de 2007, ubicada en la Facultad de Ciencias.