ZARAGOZA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza han presentado en la ciudad china de Tianjin el proyecto SCC-Computing basado en supercomputación. Se trata de un estudio de colaboración entre Europa y China, que utiliza el Tianhe-1A, el segundo supercomputador más potente del mundo.

Financiado por el 7º Programa Marco, el BIFI participa como único centro representante español junto con otras cuatro instituciones europeas de Inglaterra, Suiza, Noruega y Bulgaria, junto con la Universidad de Tianjin y del propio centro de supercomputación de dicha localidad, donde se encuentra el Tianhe-1A.

Este proyecto ha comenzado en enero de 2012 y supone una apuesta de las autoridades europeas y chinas para colaborar en arquitecturas avanzadas para resolver problemas computacionales complejos. Aprovechando su experiencia en las áreas de simulación de sistemas complejos y de arquitecturas avanzadas, el BIFI participa coordinando los investigadores que podrán ejecutar sus problemas computacionales más complejos en dicho superordenador.

Además, científicos del BIFI realizarán sus propias simulaciones de materiales complejos que estudian las impurezas atómicas en los superconductores del futuro. Durante los próximos dos años, también se compartirán conocimientos y experiencias en otros ámbitos de la computación de altas prestaciones y la computación distribuida como el cloud computing.

Cuando se presentó el Tianhe-1A, en noviembre de 2010, era el superordenador más potente del mundo y actualmente se encuentra en segundo lugar tras el K-Computer de Japón. El Tianhe-1A cuenta con más de 180.000 procesadores que alcanzan los 2,5 petaflops de potencia de cálculo, permitiendo la ejecución paralela de cada trabajo sobre CPUs (Xeon X5670) y GPUS (Nvidia 2050). Trabajar con un superordenador como este supone un reto para los investigadores, que deben adaptar los problemas a resolver y aprovechar al máximo sus características.

El BIFI participa en este proyecto gracias a su experiencia en este tipo de infraestructuras. Actualmente cuenta con algunos de los recursos de computación más avanzados de España, como el nodo de la Red Española de Supercomputación Caesaragusta, el propio cluster del BIFI Terminus, el proyecto de computación voluntaria Ibercivis o Janus, un superordenador construido con dispositivos FPGAs.