TERUEL 25 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, Miguel Ferrer, ha visitado esta mañana el aula informática de la localidad turolense de Alfambra, ubicada en el Ayuntamiento del municipio, donde se lleva a cabo un proyecto para formar a las personas mayores en las nuevas tecnologías de la comunicación, enmarcado dentro del programa "El Fomento del Envejecimiento Activo".
Se trata de una iniciativa pionera puesta en marcha por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), organismo adscrito al Departamento de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, en colaboración con el IMSERSO. Su finalidad es acercar las nuevas tecnologías a las personas mayores de las tres provincias.
Se han programado cursos semanales, de 20 horas de duración, que permitirán a más de 1.200 personas, residentes, fundamentalmente, en pequeños municipios de entre 500 y 1.000 habitantes, tener la oportunidad de aprender, de manera gratuita, el manejo de ordenadores personales a nivel de usuario, y navegar por Internet.
Además, mediante este proyecto formativo, los mayores en grupos máximos de 20 personas, conocen las características y el funcionamiento del correo electrónico, cómo enviar mensajes y recibirlos, y cómo aprovecharse de las ventajas de esta herramienta de comunicación para su vida diaria.
Los destinatarios son, fundamentalmente, habitantes de municipios pequeños por lo que se les introduce en el mundo de la telefonía móvil, desde las nociones más básicas hasta la realización de pagos y gestiones bancarias. Se les intenta así, facilitar su incorporación a la sociedad de la información con ejemplos de cómo pueden recibir citas médicas a través de mensajes en el móvil, o participar en todo tipo de votaciones.
El objetivo es fomentar su autonomía personal, mejorar su calidad de vida, superar el salto intergeneracional e incrementar su autoestima, gracias al uso cotidiano de las tecnologías de la información y de la comunicación. Se persigue de esta forma, prevenir la dependencia y mitigar la soledad que sufren, en ocasiones, las personas mayores que se encuentran en municipios mal comunicados.
Las sesiones se realizan en aulas cedidas por los ayuntamientos a las que se les dota de todo el material, mobiliario y soportes tecnológicos necesarios para el desarrollo de las clases eminentemente prácticas.
Aragón es la primera comunidad en llevar a cabo este programa del que se van a beneficiar 60 municipios de las tres provincias durante un periodo de tres meses. Durante esta semana, los cursos se han desarrollado, además de en Alfambra en Calamocha, Canfranc, Mazaleón y Oliete.
En las tres semanas precedentes se han celebrado en los municipios de Biescas, en Estercuel, Torrecilla de Alcañiz, Samper de Calanda y Villalengua, Biota, Codees, Luna, Sádaba, Gallur, Capella, Loarre, Benabarre, Borja, Almonacid, Illueca, Mainar, Used, Villareal, Grisén, Pradilla, Sobradiel, y Lumpiaque, además de en dos hogares para la tercera edad de Zaragoza.
CONCERTACIÓN DE PLAZAS
Anteriormente, el consejero ha suscrito un convenio con el alcalde de Alfambra, Amador Villalón, para la reserva y ocupación de 15 plazas de personas mayores asistidas en la residencia "Ricardo de Liria y Blesa" de Alfambra. De este modo, las plazas concertadas en este centro de personas mayores asciende a 25, de las 83 plazas que dispone.
Esta residencia se inauguró en enero de 2004. Se trata de un edificio de 7.381,22 metros cuadrados de superficie, construidos en dos fases y con un presupuesto total de 1.618.868 euros, de los que 860.816 euros corresponden a inversiones para la construcción y equipamiento a cargo del IASS, adscrito al Departamento de Servicios Sociales y Familia.
Además, se destinaron 255.430 euros del Departamento a través de las transferencias a la Comarca Comunidad de Teruel, por lo que el montante total del Departamento de Servicios Sociales y Familia asciende a algo más de 1.216.000 euros de inversión.
La Residencia de Mayores y Centro de Día de Alfambra tiene un total de 83 plazas, de las que 79 son para asistidos y las 4 restantes se destinan a enfermería. Además, genera empleo en la zona con los 30 puestos de trabajo previstos.
El origen de esta Residencia arranca del siglo XIX cuando Ricarda Gonzalo de Liria y Blesa, una vecina de la localidad lo donó para uso benéfico. El local fue escuela pública y tiene una fuerte implantación emocional en Alfambra.