ZARAGOZA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La empresa oscense Eboca, que lleva 25 años dedicada al vending, trabaja en un proyecto para que las máquinas expendedoras reconozcan los gustos del consumidor y así "satisfaces mejor sus necesidades", ha explicado el director y fundador de la compañía, Raúl Benito.
En declaraciones a Europa Press, Benito ha asegurado que el vending "es una gran labor, ya que hace que los trabajos sean mejores, satisface las necesidades" y, para lograr mejorar los espacios de empleados, "una de las características básicas de la empresa es la innovación".
"Estamos experimentando soluciones para que los usuarios puedan identificarse y conociendo mejor su gusto se pueda dar un servicio más especializado, igual que cuando vas a un bar", ha informado.
La intención es "innovar" y hacer que el servicio sea "igual que cuando vas a un bar", ha destacado Benito, quien ha añadido que pretenden "atender a las necesidades de los usuarios, por ejemplo, que la máquina les proporcione el café con más o menos leche, de comercio justo, más suave o más fuerte".
"Somos una pyme, contamos con 50 empleados, por ello no tenemos a personas dedicadas absolutamente a innovar, pero sí a personas que dedican parte de su actividad en la empresa a ello", ha apuntado Benito, que ha detallado que, sin embargo, la empresa sí que tiene un laboratorio fijo en Walqa (Huesca), denominado VendingLabs.
Este laboratorio cuenta con casi 20 máquinas de vending que ofrecen información de consumo de los más de 1.000 trabajadores del parque que son usuarios.
Además, ha señalado que esta actividad la realizan en cooperación con otras empresas como fabricantes de máquinas, de productos y de medios de pago.
Asimismo, toda la innovación que realiza la empresa va destinada al vending "consideramos que es una gran labor, pretendemos que las máquinas sean mejores, que satisfagan las necesidades de los usuarios de una manera cómoda, agradable", ha recalcado Benito.
HUMANIZAR LAS MÁQUINAS
Para realizar estas mejoras en los puestos de trabajo, Benito ha destacado que se trata de cuidar todos los campos; "por ejemplo, podemos empezar por las máquinas, lo que pretendemos es humanizarlas algo más, que resulten más agradables y que ayuden a llevar una dieta".
"El ámbito de las áreas de descanso también es importante, no es lo mismo tener una expendedora debajo de una escalera a tener un espacio cuidado en el que la gente se encuentre bien", ha relatado.
Por todo ello, otro campo en el que está trabajando Eboca es en la comodidad de pago. Así, el fundador de la empresa, Raúl Benito, ha sostenido la importancia de que el pago del producto se pueda realizar no sólo a través de monedas, sino que las máquinas expendedoras tengan "las mismas facilidades que cuando se paga en cualquier comercio".
En este sentido, ha detallado que Eboca pretende que los clientes que tienen máquinas expendedoras en sus empresas puedan pagar con "monedas, billetes, visa, identificadores de personas o, incluso, con el teléfono móvil".
GESTIÓN
En aspectos de gestión, Benito ha afirmado que la empresa cuenta con un sistema por el cual las máquinas están conectadas con los centros operativos de Eboca. Dicho sistema permite "evitar visitas innecesarias, desplazamientos, contaminación y consumo de energía".
Esto se debe a que, mediante la conexión con los centros, Eboca puede detectar cuando se acaban los productos y cuando una máquina está averiada e, incluso, repararla sin necesidad de trasladarse.
Eboca tiene actividad en todo el territorio nacional, pero su presencia se encuentra sobre todo en Aragón y su sede se mantiene en Huesca, donde empezó su actividad, "siempre centrada en el vending", según ha subrayado Benito.
En sus 25 años de actividad la empresa ha llegado "a un punto en el que queremos hacer las cosas de una manera diferente", ha revelado Benito refiriéndose a esa "humanización" de las máquinas que busca la compañía.
DE VAT A EBOCA
Para reflejar este deseo, la empresa ha cambiado su nombre VAT por Eboca, "es simplemente la idea de que los usuarios vean de una manera gráfica la vocación que tenemos de cambiar, renovar la marca y algo que traslade mejor nuestras inquietudes".
Sin embargo, esto no supone ningún cambio en el equipo de trabajo, para demostrarlo han creado el lema 'Somos los mismos con ilusiones renovadas'.
Este cambio también se va a realizar a través de eventos para clientes y posibles clientes, con los que la empresa pretende trasladar la nueva filosofía de "valor añadido".