ZARAGOZA 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón, junto a 'la Caixa', presentaron hoy, en el Edificio Pignatelli de Zaragoza, un proyecto para la prevención, detección y seguimiento de incendios forestales a través de un sistema sensorial inalámbrico.

Se trata de un método pionero en Europa que actualmente se encuentra en fase de prototipos, y que, además de prevenir incendios forestales, "infiere de forma mínima en el entorno ambiental", según informó el director del área de Negocio de 'la Caixa' en Zaragoza, Rafael Parra, quien añadió que "este es uno de los convenios más importantes suscritos con el Gobierno de Aragón".

El investigador del Grupo de Diseño Electrónico del Instituto de Investigación e Ingeniería de Aragón (I3A), Nicolás Medrano, explicó este sistema que consiste en "implantar redes inalámbricas de sensores capaces de monitorizar con mayor resolución los parámetros relevantes en el origen del fuego como la humedad, la velocidad del viento o la temperatura".

Medrano señaló que, "a parte de la negligencia humana, las causas más habituales de incendio en un bosque suelen deberse a factores meteorológicos como rayos, calor extremo, la aridez del terreno, o combinaciones de condiciones críticas como altas temperaturas, baja humedad, o episodios de viento".

Para evitar estas situaciones, Medrano aseveró que, "colocando estos dispositivos en zonas de mayor riesgo de incendios, daría un margen de tiempo de respuesta mucho mayor que el que puede haber ahora". "Es como si tuviéramos un 'zoom', ampliando la resolución de lo que vemos o medimos en los puntos de más riesgo", completó.

VENTAJAS

Este sistema de sensores permitirá una mayor resolución, ya que la red monitoriza las variables meteorológicas en múltiples zonas, con una resolución mucho mayor que las técnicas convencionales de prevención, y desde diferentes niveles del bosque. "Esto posibilita obtener información detallada del estado de la zona y los puntos con mayor riesgo de incendio", remarcó Medrano.

Además, esta disposición de sensores localiza los focos de fuego de forma más eficaz. "Si un dispositivo detecta un incremento de la temperatura, descenso de la humedad, o presencia de humo, envía una señal de alarma a la central de control, permitiendo acabar con las llamas de un modo más rápido, y con menos peligro", informó el investigador.

Por otra parte, si el incendio es inevitable, la información procedente de los sensores permite controlar la evolución del mismo, a través de la lectura de los parámetros, o con la pérdida de conexión, ya que "si algún módulo se destruye por el fuego, deja de mandar información, y de esta forma sabemos exactamente por dónde se extiende el fuego".

Medrano enfatizó que este sistema "es una herramienta muy útil para reducir los efectos, y la cantidad de incendios".

FUNCIONAMIENTO

Las redes inalámbricas de sensores consisten en pequeños 'nodos' o 'motes' independientes, que obtienen medidas de diferentes características del entorno, como la humedad, el humo, o la presión atmosférica, en múltiples puntos, desde las zonas altas de los árboles, como en áreas próximas a la superficie. Dependiendo del entorno, cada uno de estos elementos puede controlar entre 30 y 200 metros.

Estos sensores, de escaso impacto ambiental capaces de instalarse en cualquier punto, son pequeños, ligeros, compactos y resistentes. Funcionan mediante baterías autónomas que durarían en torno a un año, y se encargan de recoger la información que posteriormente se transmite, de forma inalámbrica, a través de un dispositivo parecido al 'Bluetooth', o 'Wi-Fi', a un sistema central, compuesto por un ordenador que conlleva un programa informático creado especialmente para la monitorización y procesamiento de los parámetros almacenados.

Los 'nodos' están compuestos por un microprocesador, un transceptor, que envía y recibe los datos, unas baterías, y los sensores correspondientes. "En el caso de 'nodos' de mayor tráfico de información, se contempla la posibilidad de emplear células solares", explicó Medrano. Además, añadió el investigador del I3A, "la nueva generación de redes sin cable presenta sensores inteligentes con un grado de conectividad muy elevado, de forma que permite interacciones múltiples".

Por su parte, el director general de Investigación, Innovación y Desarrollo del Gobierno de Aragón, José Luis Serrano, afirmó que "el nivel del proyecto es muy alto, ya que se combina la gran competitividad de la investigación, con las últimas tecnologías".

Serrano explicó que, "la evaluación del proyecto se realizará a través de paneles de expertos ambientales de toda España".

Los responsables de la investigación esperan tener listos los primeros prototipos de los sensores para finales de año, y para la próxima primavera, entre abril y mayo de 2010, esperan tener preparado un prototipo de la red completa.

CONVENIO

Este proyecto, pionero en España y Europa, se enmarca dentro del convenio de colaboración entre 'la Caixa' y el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón. La entidad financiera ha destinado a esta iniciativa 35.000 euros.

El convenio de colaboración tiene tres años de duración y supone una inversión por parte de la entidad financiera de 750.000 euros anuales para la elaboración de estudios de investigación que contribuyan a la gestión sostenible y el óptimo mantenimiento de los espacios y valores naturales de Aragón.

Las 16 últimas investigaciones aprobadas dentro del convenio abarcan aspectos como los sensores para biodetección, la restauración y conservación de la biodiversidad, el estudio sobre el clima, y la lucha contra la contaminación.