ZARAGOZA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (I+CS) impulsa la investigación y la innovación a través del Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA), que funcionará a pleno rendimiento este año, ha explicado el director, Luis Rosel, este miércoles en rueda de prensa.
Rosel ha explicado que el "proyecto estrella" del I+CS, que cumple ya diez años, es el Centro de Investigación Biomédica. Uno de los proyectos que lidera versa sobre la meningitis.
En este ámbito científico "vimos que no éramos los más atractivos de la nación" para la industria farmacéutica, por lo que el Instituto ha incentivado a los grupos de investigación. El objetivo último es aumentar la investigación clínica en la Comunidad Autónoma.
El I+CS está desarrollando otro servicio científico-técnico, como es la cirugía experimental. El CIBA dispondrá de nuevas instalaciones y promoverá la adquisición de nuevas habilidades quirúrgicas para los profesionales. Entre otras, pretende realizar operaciones de trasplante de intestino en ratas y conseguir incrementar el tiempo que puede estar este órgano fuera del animal donante y antes de ser reimplantado.
Otra idea a impulsar desde el CIBA es "el hospital innovador", cuyo objetivo es transformar la investigación científica en innovación. Se potenciará la cultura innovadora en los hospitales y se podrían crear spin-off. También se incrementarán los ensayos técnicos y realizar pruebas de medicamentos.
Dicho Centro se dedicará con mayor intensidad a la formación de técnicos y enfermeras tanto del sector público como del privado. El CIBA está desarrollando el Proyecto Focus, que facilita la formación de profesionales en hospitales, un proyecto "muy bien acogido" que se ofrecerá al sector privado, ha avanzado Rosel. El Instituto está implementando 85 proyectos de formación que han recibido más de 900 solicitudes este año.
El CIBA comenzó su andadura en 2005 y en 2006 firmó un convenio de colaboración con la Universidad de Zaragoza (UZ) y el Gobierno de Aragón, mediante el cual la institución académica puso a disposición del Centro el solar sobre el que después se ubicó el edificio que lo alberga, financiado por la Administración autónoma.
Tras un periodo en el que las obras han estado suspendidas, este año se pondrá en funcionamiento en su totalidad. A partir del mes de junio se ubicará la administración del Centro en estas dependencias y progresivamente se trasladará el área de investigación. Se proyectará una nueva imagen.
El Instituto creará un puesto directivo para que los investigadores puedan dedicarse a su tarea en exclusiva. En este área, la de investigación, "queremos autofinanciarnos" cobrando por algunos servicios, centralizar las compras de material y agilizar la contratación de personal, ha dicho Rosel.
BIBLIOTECA VIRTUAL
El Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud impulsará la Biblioteca Virtual. Hasta ahora cada hospital tenía la suya y ahora se quieren coordinar todas y extenderlas a los centros privados y la Universidad San Jorge. Los profesionales inscritos en esta biblioteca pueden consultar las 800 revistas a las que está abonado el I+CS.
Asimismo el Instituto está formando a los directivos y les ofrece cursos de gestión clínica para directores y jefes de sección, así como cursos de habilidades directivas.
El I+CS impulsa una biorregión, 'Biomedaragón', una herramienta de gestión de la investigación implantada "hace mucho tiempo" en Europa y en España hay constituidas seis. Mediante esta biorregión, un cluster de empresas facilitaría la salida al mercado de los productos que se fabriquen a partir del conocimiento generado. El Instituto está realizando un mapeo del sector biosanitario y de los recursos disponibles.
El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, ha señalado que el Ejecutivo pretende "poner en valor una herramienta que se creó en la legislatura anterior", el CIBA, para canalizar la investigación hacia la sociedad a través de las empresas y el Salud.
Para ello se ha diseñado un plan de competitividad que pretende aumentar el atractivo del CIBA para la industria farmacéutica, lo que requiere mejorar los incentivos de los investigadores e incrementar los ensayos médicos.
Además el I+CS va a formar parte de la red de agencias de tecnología sanitaria creada en el marco del Consejo Interterritorial de Sanidad. La aragonesa es una de las ocho seleccionadas, que trabajarán para homologar tanto la tecnología como los fármacos.