ZARAGOZA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) trabaja en la mejora de la calidad, tamaño y firmeza del melocotón de Calanda.
Según informó el investigador del CITA y responsable del proyecto, José Manuel Alonso Segura, en declaraciones a Europa Press, "se ha observado que la calidad a la hora de la cosecha de este melocotón a veces no era tan adecuada como se deseaba, por problemas de firmeza con el fruto o de fisiopatías".
Por ello, se decidió aprovechar los recursos citogénicos existentes para mejorar la genética del melocotón, además de evaluar su comportamiento con distintos métodos de poda, riego y fertilización, con ensayos en las localidades turolenses de Caspe, Alcañiz y Puigmoreno.
En el Bajo Aragón, la producción de melocotón de carne dura amarilla tiene una gran importancia económica y social por encontrarse allí la única Denominación de Origen de melocotón de España, el melocotón de Calanda, con una superficie de unas 1.000 hectáreas y una producción de unas 3.000 a 4.000 toneladas anuales.
AFRONTAR RETOS
Pero, según recordó José Manuel Alonso Segura, esta denominación de origen debe afrontar "importantes retos" para continuar exitosamente su desarrollo e incrementar el beneficio económico de los productores, elaboradores y comercializadores.
Así, a su juicio, los agricultores deben esforzarse en optimizar sus explotaciones para aumentar la productividad y la calidad de su producción de una manera rentable y sostenible para el medio ambiente.
Consecuencia de esta necesidad, en 2007, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y el Centro de Transferencia Agroalimentaria de Aragón (CTA), iniciaron en colaboración un proyecto dentro del 'Plan Específico para Teruel', titulado 'Mejora de la Calidad del Melocotón de Calanda; el material vegetal y su manejo' que este año comienza a dar resultados.
En la actualidad, los investigadores se encuentran analizando la última cosecha de melocotón, después de haber dedicado el primer año sólo a estabilizar la producción. Los investigadores esperan comenzar "palpables" a ver resultados en la cosecha de esta temporada.
De esta forma, el programa quiere obtener unas variedades de buena calidad y que no se produzcan fisiopatías en el fruto, además de conseguir que los productores tengan menos costes, por permitir optimizar el riesgo y la fertilización.
Según indicó el investigador aragonés, los productores en ocasiones riegan más de lo necesario o utilizan una cantidad excesiva de fertilizante, un hecho que con este estudio podría evitarse.