JACA (HUESCA), 9 (EUROPA PRESS)
El obispo de Oviedo y administrador apostólico de las Diócesis de Jaca y Huesca, monseñor Jesús Sanz, afirmó esta tarde que "Dios se ha hecho samaritano" en el Camino de Santiago, cuyo Año Jacobeo inauguraron hoy Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, en un doble acto que tuvo lugar en Roncesvalles (Navarra) y Jaca (Huesca). Fue en la Catedral de Jaca donde monseñor Sanz dio la bienvenida a los Príncipes.
En su intervención ante los representantes de la Casa Real y el resto de autoridades, monseñor Jesús Sanz dijo que tanto los Príncipes como él mismo, desde hace varias semanas obispo titular de Oviedo y ex-residente en Jaca, "no nos sentimos extraños en esta querida tierra aragonesa ni en esta catedral jacetana, sino hermanados por tantos motivos en la andadura sincera de sabernos buscadores de lo mejor, dentro de este camino que tiene meta y que coincide con la persona y la promesa de Jesús el Señor".
El administrador apostólico de Huesca y Jaca prosiguió pidió a la Virgen de Covadonga, como a la del Pilar, "que sostenga nuestra esperanza, acompañe nuestros senderos, alumbre nuestras penumbras y nos haga audaces peregrinos de cuanto Dios nos prometió". Del Camino de Santiago a su paso por Jacetania, monseñor Sanz expresó que "las campañas de nuestros valles y las siluetas de sus senderos" invitan a la oración.
Sanz consideró que "la Fe, el arte, la cultura, la hospitalidad, la vocación andariega, encuentran en este Camino de Santiago que atraviesa nuestros valles pirenaicos de la Jacetania una senda que nos habla del hombre y que nos habla de Dios", un Camino en el que "Dios se ha hecho samaritano de nuestras heridas, de nuestras esperas, de nuestros anhelos y venturas" y confió en que "en el camino de la vida seamos igualmente peregrinos de lo que nos recuerda y acerca del Camino de Santiago".
El obispo recordó la narración eclesiástica de la llegada del apóstol Santiago a tierras gallegas, que tuvo lugar poco después de su muerte, cuando los fieles hispánicos que habían escuchado la palabra de Dios a su través viajaron a Jerusalén para recoger su cuerpo y trasladarlo al Campus Stellae, en la actual Galicia, donde la tradición ubica el hallazgo de sus restos en el siglo VIII de nuestra era, momento a partir del cual comenzó la peregrinación y se abrió el Camino.
Jesús Sanz aseveró que el origen del Camino de Santiago fue la búsqueda de la Belleza y del Bien "que palpitan siempre en el corazón humano" y que ha hallado todas las respuestas a sus preguntas en "el encuentro con aquel Dios humanado que no sólo nos dijo cuál era el camino, sino que quiso recorrerlo con nosotros" en su vida terrena.
El obispo recordó que el Apóstol Santiago siguió "el mandato del Maestro" y fue hasta "los confines de la Tierra", hasta la actual Galicia, para predicar la Palabra de Dios. De la Hispania de aquella época, monseñor Sanz señaló que "no se abría fácilmente a la novedad que el apóstol nos traía", pero él logró dejar "sembrada la Palabra de Jesús".