(Ampl.) La policía desaloja a las personas acampadas junto al Ebro que estaban paralizando obras de la Expo

Actualizado: viernes, 10 agosto 2007 18:51

ZARAGOZA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha desalojado hoy de forma pacífica a la veintena de personas que desde el pasado lunes, 6 de agosto, mantenían paralizadas las obras que ExpoAgua desarrolla en el entorno del Puente de Piedra de Zaragoza, en el río Ebro, junto a cuyo cauce permanecían acampados, concretamente en el primer ojo más próximo al Paseo de Echegaray y Caballero.

Sin embargo, "antes de que la gente se retirara del todo --tanto acampados como policías-- una excavadora ha entrado y ha echado abajo todo el campamento así como las pancartas", ha explicado a Europa Press el portavoz de la Asociación Naturalista y Ecologista de Aragón (ANSAR), Francisco Iturbe, quien ha calificado esta acción como "una especie de demostración de fuerza antes del comienzo de las obras".

La actuación se ha realizado entre las 13.30 horas y las 15.00 horas, cuando los Bomberos han finalizado el desalojo en barca de dos personas que se encontraban instaladas en una isla situada entre el segundo y el tercer ojo del Puente de Piedra.

Los ecologistas y vecinos de la capital aragonesa consideran que este puente, una construcción medieval, corre "serio peligro" por estas obras, que pretenden incrementar la profundidad del cauce del Ebro en este punto para permitir la navegación de barcos de recreo durante la celebración de la Exposición Internacional Zaragoza 2008. Los acampados critican también los daños medioambientales que se van a producir en el Ebro.

ACAMPADA ILEGAL

Al día siguiente del inicio de la acampada, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se dirigió verbalmente a los acampados con el fin de que se retiraran. Ante la negativa de los acampados, la CHE realizó un informe dirigido a la Delegación del Gobierno en Aragón y posteriormente una resolución en la que se indicaba que era una acampada ilegal en un dominio público hidráulico, han señalado fuentes de la CHE a Europa Press.

Los desalojados "han sido recibidos con aplausos por algunas personas de las organizaciones convocantes y por algunos viandantes que estaban por la zona, que han gritado consignas para que el puente y el río se protejan", ha indicado Iturbe.

El portavoz de ANSAR ha considerado "un poco sorprendente" que haya sido la CHE la que haya solicitado el desalojo "porque ni le iba ni le venía". La sensación es de "absoluta indignación y estupefacción" ya que "se saca a la gente en lugar de tratar de solucionar el problema". Además, ha criticado que "antes de tener la licencia ya se habían empezado las obras, y se han incumplido las condiciones", como que "dentro del soto se ha realizado una pista sin permiso".

OBRA POLÉMICA

El objetivo de las obras por las que han protestado las asociaciones vecinales y ecologistas es rebajar la solera originaria del Puente de Piedra en torno a los dos metros, añadir una plancha armada y conseguir así un metro y medio más de profundidad al cauce del río Ebro para que la navegación pueda ser compatible con los barcos adquiridos para tal fin en la Expo 2008.

"El proyecto es polémico porque, en lugar de adaptar los barcos al Ebro, se va a adaptar el río a los barcos", ha señalado Francisco Iturbe, al tiempo que ha asegurado que "el dragado va a conllevar un elevado gasto económico, así como su mantenimiento".

Asimismo, los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza --Partido Popular, Izquierda Unida y Chunta Aragonesista-- han expresado su rechazo a esta actuación en el río en los últimos días por lo que "no estamos únicamente ante un rechazo social, sino que cuenta con un respaldo político", ha matizado Iturbe.

Para las organizaciones implicadas en la paralización de las obras, ésta es sólo una muestra más de que la Expo de Zaragoza "tiene patente de corso para hacer lo que quiera" en la ciudad, una "carta blanca" que, afirman, le permite incluso "contradecir los principios" que la inspiran, "sostenibilidad e importancia del agua" sin ser amonestada.