El Ayuntamiento de Zaragoza elabora un nuevo Plan de emergencias con un mapa interactivo y una clasificación de riesgos

ZARAGOZA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Zaragoza ha elaborado un nuevo Plan municipal de emergencias, que incluye un mapa interactivo para actualizar
la información en tiempo real y una clasificación de la amenazas con los riesgos que entrañan cada una para la seguridad de la ciudad y sus habitantes.

Este documento guiará la actuación de los servicios municipales ante una emergencia y ya ha sido probado con éxito en la última crecida extraordinaria del río Ebro del pasado mes de diciembre, incluso un año antes, en la gestión de la borrasca Filomena.

El concejal delegado de Bomberos en el Ayuntamiento de Zaragoza, Alfonso Mendoza, ha presentado este nuevo Plan junto al jefe de Bomberos, Eduardo Sánchez; el subjefe de intervención y coordinador de la redacción del Plan, Javier Pizarro; y el oficial del Cuerpo de Bomberos y coordinador del Sistema de Información de Geográfica, Octavio Pardos.

En rueda de prensa, Alfonso Mendoza ha explicado que es un plan "vivo" porque "la ciudad evoluciona y la respuesta a las emergencias tiene que ser acorde a esa evolución". Ha enfatizado que se ha elaborado desde los propios servicios municipales, lo que supone un "hecho diferencial" porque al confeccionarse "desde dentro aporta la visión de los profesionales que tendrán que atender la emergencia". Además, incorpora el conocimiento de experiencias, que redundará en una mejor resolución de futuros episodios.

De forma gráfica, ha dicho que el plan "es más que una foto fija" e incluye planos, tecnología interactiva y conocimiento anterior para que sea un punto de inicio en la respuesta que se ha de dar ante futuras eventualidades.

Alfonso Mendoza ha relatado que el Plan se estructura en 12 capítulos y siete anexos para su mejor homologación al Plan de Emergencias de Aragón (Platear). En el contenido, se han evaluado "de forma exhaustiva" las acciones de los últimos cinco años, que se han cruzado con las alertas que la Agencia Estatal de Meteorología ha reportado a la ciudad en los pasado diez años, por lo que se dispone de un "gran trabajo previo en la revisión de los incidentes para estar mejor preparados para el futuro".

SE APROBARÁ EN PLENO

Este nuevo plan, que es obligatorio para las grandes ciudades y será aprobado en pleno, ha sido presentado ya a los grupos municipales y sustituye al anterior, que databa de 2007.

Precisamente, una de las novedades es que clasifica las amenazas para la ciudad, y lo más importante, el nivel de riesgo que tiene cada una de ellas para la seguridad de los vecinos, así como la respuesta de los servicios de emergencia ante cada uno de los escenarios.

Para eso, y en función del histórico de la ciudad, se ha tenido en cuenta la probabilidad de que ocurra un desastre y sus consecuencia. De esta forma, las avenidas extraordinarias del río son consideradas como el principal riesgo, teniendo en cuenta la frecuencia de estos episodios y sus efectos, y por tanto se sitúan en el nivel rojo del semáforo del plan.

En esta clasificación, aparecen otros riesgos naturales, como las lluvias intensas, olas de frío, nevadas o las rachas de viento fuerte, que aunque se registran con mucha frecuencia en la capital aragonesa no provocan afecciones importantes, por lo que el riesgo de alerta es medio.

En el mismo nivel, se encuentran las borrascas de nieve, no tanto por su periodicidad, que es baja en la capital aragonesa, sino por las grandes afecciones que provocan para la seguridad de los vecinos.

Además de los riesgos naturales, el plan contempla también las amenazas de otra naturaleza, como las tecnológicas, como puede ser un accidente de un transporte de mercancías peligrosas, y otros de origen antrópico --originadas por el hombre-- como puede ser el derrumbamiento de un edificio, incendios urbanos o actos terroristas.

El subjefe de intervención y coordinador de la redacción del Plan, Javier Pizarro, ha comentado que Zaragoza tiene un "alto riego de inundaciones" y ante una crecida de 1.856 metros cúbicos por segundo se activa el nivel rojo por el riesgo de inundación en zonas habitadas, mientras que en el caso del viento este mismo color se aplicaría a una velocidad superior a los 130 kilómetros por hora y por temperatura, si se superaran los 40 grados centígrados.

MAPA INTERACTIVO

El nuevo plan se ha adaptado también a las nuevas tecnologías e incorpora un mapa interactivo donde actualizar la información a tiempo real para conocer el estado de la emergencia. Se estrenó con éxito en la borrasca de Filomena hace un año y en la avenida extraordinaria del Ebro del pasado mes de diciembre, lo que ha permitido trabajar con mucha más antelación y minimizar los daños.

El oficial del Cuerpo de Bomberos y coordinador del Sistema de Información de Geográfica (SIG), Octavio Pardos, ha informado de que es precisamente el SIG lo que "más ayuda a anticipar la actuación ante una emergencia". Es básico en la gestión y crucial para una buena actuación, que en el caso de la crecida de un río permite ver la mancha de inundación que va a ocasionar y prevenir desastres, ha relatado.

Este mapa interactivo también se aplica a las empresas ubicadas en el término municipal de Zaragoza y ante un siniestro permite anticiparse y dirigir el operativo de actuación para que sea exitoso.

Octavio Pardos ha comentado que conforme se adquiere experiencia se van adecuando los métodos de actuación para cada emergencia y así se logra ser más eficientes, como, por ejemplo, ante la rotura de motas por las crecidas del Ebro.

El SIG comenzó a utilizarse hace cuatro años y desde entonces se ha ido perfeccionado, a lo que se suma otras tecnologías, como en la unidad canina, donde los perros llevan GPS en el collar, que permite saber los itinerarios recorridos ante una búsqueda de personas desaparecidas.

La suma de herramientas ligeras y de otras más profesionales, así como el cruce de datos que todas las instituciones tienen a disposición en la nube facilita y mejorar la intervención en emergencias, ha sintetizado.