Caja Inmaculada destina 20.000 euros a la rehabilitación de las instalaciones del Banco de Alimentos de Aragón

ZARAGOZA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Obra Social de Caja Inmaculada (CAI) ha destinado 20.000 euros para rehabilitar las instalaciones que la Fundación Banco de Alimentos de Aragón tiene en Mercazaragoza. Esta aportación permitirá a la Fundación realizar las obras de la acometida de agua potable que necesita para desarrollar su actividad y acondicionar la nave en la que almacena los alimentos.

La directora de la Obra Social de CAI, María González, y el presidente de la Fundación Banco Alimentos de Aragón, Antonio Tomás Guiral, han firmado hoy el convenio que recoge esta ayuda y que refuerza la colaboración que mantienen ambas instituciones desde finales de los años 90. CAI facilitó el primer local que utilizó la Fundación para realizar su trabajo, en el Paseo de la Ribera de la ciudad de Zaragoza.

La Fundación Banco de Alimentos de Aragón se constituyó en Zaragoza en 1995; su actividad se mantiene gracias a la colaboración de un numeroso grupo de voluntarios y entidades sociales consiste en recoger alimentos en perfectas condiciones de consumo y distribuirlos entre las entidades benéficas aragonesas para que lleguen a las personas más necesitadas.

Los alimentos provienen principalmente de empresas del sector, grandes superficies y colectas organizadas en centros públicos, centros de enseñanza y particulares.

Durante estos años, el Banco de Alimentos de Aragón ha ido aumentando su actividad asistencial. En 2009 incrementó el reparto de alimentos un 52 por respecto a 2008 y atendió a más de 20.000 personas a través de 200 entidades asistenciales. En total, recibió 1.137.000 kilos de alimentos.

María González ha explicado que CAI dedica cerca del 30 por ciento del presupuesto de Obra Social a actividades que tienen como objetivo ayudar a las personas necesitadas y ha destacado el importante papel de esta Fundación. "El trabajo del Banco de Alimentos es fundamental para que nuestra ayuda llegue adecuadamente a las personas que tratan de resolver la necesidad más básica del ser humano, que es la alimentación", ha dicho.

Por su parte, Antonio Tomás Guiral ha subrayado que la ayuda de Caja Inmaculada llega en un momento clave debido a las consecuencias que la crisis está tendiendo no sólo en los grupos sociales más vulnerables, sino también en las propias entidades sociales, que han visto reducidas las ayudas que reciben.

El presidente del Banco de Alimentos ha añadido que "estamos evidenciando un aumento de solicitudes de ayudas de alimentos en un espectro de población muy amplio, que afortunadamente estamos siendo capaces de atender. Esto ha conllevado el lógico incremento de gastos y la necesidad de realizar reformas en nuestras instalaciones para mejorar la eficacia de nuestra actividad. De ahí que la ayuda de la Obra Social de Caja Inmaculada sea tan importante".