La celebración de eventos y bodas se reanuda con gran expectación en el sector tras concluir el estado de alarma

Una pareja se coloca las alianzas en la celebración de su boda
Una pareja se coloca las alianzas en la celebración de su boda - Ricardo Rubio - Europa Press
Actualizado: jueves, 25 junio 2020 13:02

ZARAGOZA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

La celebración de bodas, eventos y banquetes se reanuda este viernes con una gran expectación en el sector, que ha visto canceladas o aplazadas numerosas citas con motivo del estado de alarma debido a la pandemia del coronavirus.

El presidente de la comisión de eventos y banquetes de Horeca Zaragoza y Provincia, Chema Lasheras, ha explicado que con la vuelta a la normalidad la situación "se ve más clara" y comienza a "moverse" un sector que ha estado "completamente parado durante tres meses y ha sufrido mucho".

Ha indicado que en julio hay programados "bastantes eventos" en los establecimientos al aire libre adheridos a esta sección de Horeca tanto en Zaragoza y provincia, que cuenta con unas 30 fincas, como en el resto de Aragón, con otros tantos establecimientos de este tipo.

Chema Lasheras ha contado que este viernes, 26 de junio, organizará la primera boda de esta temporada, que será en una finca a las afueras de Zaragoza, al aire libre y respetando todas las medidas de seguridad e higiene estipuladas.

Se cumplirá el distanciamiento de mesas de 1,5 metros para cumplir el aforo establecido del 75 por ciento de la capacidad del establecimiento, que es para 300 personas, pero acudirán alrededor de cien invitados.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Este es uno de los cambios que ha motivado la pandemia porque frente a la media de entre 160 y 200 comensales de una boda, ahora se reduce a la mitad o en un 50 por ciento menos, ha comprobado.

Otra de las "escrupulosas" medidas de seguridad que se adoptarán atañe al personal que irán provistos de mascarilla y se desinfectarán las manos cada vez que retiren los platos.

Además, los empleados se han sometido al test antes de incorporarse al puesto de trabajo porque "es una medida que ofrece seguridad y tranquilidad al trabajador, al cliente y al empresario", ha recalcado Lasheras para asegurar que en todos los casos han dado negativo.

"Esta prueba no es garantía al cien por cien, pero al menos sabemos que se incorpora con las máximas garantías posibles de que no tiene el virus, aunque luego se pueda contagiar", ha concretado.

Asimismo, se dispensará gel hidroalcohólico que se distribuirá por puntos estratégicos por donde se ubiquen los invitados en las dos zonas diferenciadas de esta boda tras la ceremonia civil que también se oficiará en el mismo emplazamiento.

Por un lado, se habilitará una zona de cocktail en la que estarán de pie y se servirán raciones individuales en lugar de bandejas colectivas para evitar el "picoteo" de un mismo plato; y la amplitud del espacio permitirá mantener la distancia de seguridad interpersonal. Seguidamente, los cien invitados y los novios pasarán al banquete que se celebrará en un salón de 300 plazas de capacidad.

CONCIENCIACIÓN

También habrá música y un servicio de barra de bebidas asistido que se servirá por mesas para evitar que los comensales se levanten. "Será como el servicio de una terraza", ha comparado. "No habrá zona de baile como tal, pero alrededor de las mesas si se quieren mover lo podrán hacer. No tiene más secreto que el servicio en un establecimiento al aire libre".

Lasheras ha incidido en que se intentará hacer bien, "lo mejor posible", al argumentar que se trata de una estancia con mucha zona verde y un jardín grande. "La gente está muy concienciada y tiende a evitar las aglomeraciones", ha apostillado.

Los novios de esta boda han mantenido la fecha desde el principio y en caso de no poder celebrarse tenían fecha alternativa para el año que viene. Para agosto, septiembre y octubre este empresario tiene previstas bodas que se han trasladado del principio de la temporada, que comienza precisamente con el inicio del estado de alarma. En otros casos, los contrayentes han cambiado la fecha para 2021 y otros aún se lo piensan y están a la expectativa, ha explicado.

En declaraciones a Europa Press, Lasheras ha contado que las medidas se seguridad que se apliquen en esta boda serán el patrón para posteriores eventos y ha transmitido tranquilidad a los potenciales clientes.

"Tenemos muchas ganas de empezar y estamos preparados porque hemos adoptado todas las medidas de seguridad para minimizar los riesgos". "Comenzamos con disciplina, optimismo y mucha ilusión. Además estamos muy concienciados en hacer las cosas muy, muy bien. Esperamos que esto se pase y se pueda recuperar al año que viene".

Sobre los clientes ha relatado que acuden "muy sensibilizados, ven que la normalidad vuelve, que hay que cumplir las normas y se intentan adaptar a las circunstancias".

SIN ROTACIÓN

Lasheras ha destacado que en este tipo de eventos lo bueno es que no hay rotación de clientes en un día. "Si tienes cien sillas hay cien invitados, mientras que en los bares pueden rotar hasta 500 clientes". Otra ventaja es que se tomará nota de los nombres de todos los asistentes y las mesas ya estarán previamente adjudicadas por lo que en caso de contagio se les puede hacer una trazabilidad completa.

El presidente de la comisión de eventos y banquetes de Horeca Zaragoza y Provincia ha informado de que las bodas han descendido notablemente ya que el pasado año tenía comprometidas para este fin de semana entre 14 y 15 eventos, en otros tantos establecimientos entre restaurantes y fincas que regenta.

No obstante, se ha mostrado optimista porque "ya marca el inicio de la actividad". "Dentro de todo lo malo, si arrancamos estaríamos a velocidad de cruceros hasta octubre", ya que la temporada de bodas se concentra entre mayo y octubre porque son los meses que el público demanda.

En total, la temporada más intensa de bodas suma 22 sábados que en otras circunstancias estarían en plena ocupación, aunque tras la pandemia los clientes también demandan los viernes, ha observado.

"Si todo va perfecto se ejecutara entre un 25 o un 30 por ciento de los previsto, pero si todo va bien. Es una temporada negra para el sector". En julio, tiene cerrados alrededor de 7 eventos y estos días se comienzan a cerrar fechas de agosto, que "parece que está más animado", ha confiado.

Finalmente, ha deseado poder retomar en octubre y noviembre la organización de congresos, que al igual que la bodas tiene la ventaja de no tener rotación de clientes.

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