ZARAGOZA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Zaragoza instalará detectores de humo en 591 hogares de personas mayores de 70 años que vivan solas y se reservará un porcentaje para los ciudadanos especialmente más necesitados apoyados por su historial social.
Esta medida forma parte de la campaña 'Los detectores salvan vidas' que ha presentada la vicealcaldesa y consejera municipal de Derechos Sociales, Luisa Broto; el consejero municipal de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero; y el representante del equipo de dirección del Museo del Fuego y de los Bomberos, Carlos Gracia.
Se trata de una prueba piloto, impulsada por los Bomberos de Zaragoza como parte de su importante labor de prevención y con la finalidad de crear una cultura de la protección y la seguridad de las personas.
Todos los días laborables desde el 18 octubre, los bomberos realizarán charlas informativas de aproximadamente 15 minutos en el Museo del Fuego y de los Bomberos, en horario de 12.00 a 13.00 horas. Tras las charlas, se organizará el modo de concretar la colocación de estos detectores en sus casas.
Además, tanto en los centros de convivencia para personas mayores, como en los Centros Municipales de Servicios Sociales se invitará a participar en las charlas informativas a las personas mayores de 70 años que vivan solas.
PIONERA
El contrato de instalación de detectores se ha adjudicado a la empresa FIREX y se colocará según orden de petición y hasta acabar existencias. El importe de la adjudicación es de 17.877 euros IVA incluido.
Broto ha explicado que es un acuerdo de colaboración entre los Servicios Sociales y el Cuerpo de Bomberos y en la línea de los sucesos ocurridos a personas que viven solas y sobre las que el Ayuntamiento trabaja.
Es una iniciativa pionera y la idea es actuar en coordinación con los centros de servicios sociales, desde donde se hará una derivación para que haya una inhalación que evite un riesgo en el hogar y trabar una serie de relaciones que permitan hacer charlas informativas para prevenir situaciones de riego en el ámbito doméstico.
El objetivo es que tras una valoración se disponga de una lectura clara de casos e incidencias y así dar un mejor servicio en la información y fomentar el aspecto preventivo.
El director del Museo del Fuego, Carlos García, ha contado que una de las necesidades como museo es defender la cultura de la prevención ya que no solo se trata de instalar detectores de humo, sino de que los beneficiarios "tengan un mínimo de cultura de como enfrentarse a un incendio incipiente".
MUERTES POR INHALACIÓN DE HUMO
Gracia ha informado de que en España, en 2017, han fallecido 175 personas por inhalación de humos y la mayoría tenían más de 70 años, vivía solos y presentaban algún tipo de discapacidad. El 80 por ciento de los fallecidos en domicilios por incendios es por inhalación de humos tóxicos y no por quemaduras, ha apostillado.
Al hilo de estos datos, se emprende esta iniciativa en la que a los usuarios se les informa sobre el lugar idóneo de instalación y los consejos de cómo afrontar ese primer momento para evitar la pérdida de vidas.
"La cocina es un sitio principal donde priman los descuidos, como dejar una sartén con aceite, pero también la habitación y el salón donde se quedan dormidos y no se dan cuenta de que puede haber humo o fuego en la casa".
Este dispositivo es gratuito y las baterías van incluidas. Se cambian a los cinco años y lo tiene que hacer un familiar o un profesional, ha recomendado Gracia, porque el detector se coloca en el techo.
"Seguro que hacemos corto porque no es solo colocar el detector, sino que haya más cultura", ha estimado Gracia, quien ha subrayado que tras activarse tienen que contactar con los servicios de emergencia.
