ZARAGOZA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Economistas de Aragón estima que la Bolsa se ha convertido en una fuente de financiación alternativa para las pequeñas y medianas empresas una vez que ha desaparecido el "ilimitado crédito bancario" y a raíz del nacimiento del Mercado Alternativo Bursátil.
Según recordó el Colegio en un comunicado, en esta plataforma de la Bolsa sólo cotizan empresas de reducida capitalización que buscan expandirse o consolidarse, a las que se facilitaría su acceso al parqué si el Gobierno Autonómico estudiase una posible línea de ayudas porque "uno de los mayores retos para cualquier empresa es conseguir financiación para seguir creciendo y emprender nuevos proyectos".
La crisis económica y las restricciones a los préstamos por parte de bancos y cajas de ahorro están ayudando al desarrollo de fórmulas alternativas de financiación hasta ahora prácticamente inexploradas por parte de las pymes. Una de ellas es acudir a la Bolsa y al 'nuevo' Mercado Bursátil Alternativo para empresas en expansión (MAB).
"Se trata de un mercado, todavía desconocido, dedicado exclusivamente a empresas de reducida capitalización, que buscan expandirse con una regulación a medida, diseñada específicamente para ellas y con unos costes y procesos adaptados a sus características", apuntó el profesor de la Facultad de Económicas de Zaragoza Alfredo Bachiller.
El beneficio para estas industrias es poder obtener financiación extra, a través de recursos propios y sin aumentar el endeudamiento. Según Bachiller, el MAB puede suponer "el mantenimiento, supervivencia y expansión" de muchas empresas familiares de la región."No sustituye al crédito a corto plazo pero sí suple la necesidad de recurrir a recursos ajenos para financiarse a más largo plazo", aclaró.
También con la entrada en el parqué, las PYMES pueden encontrar otras ventajas como conseguir una mayor visibilidad y notoriedad, además de "una valoración transparente del valor de la empresa que facilita las operaciones corporativas" añadió el coordinador de la Comisión de Empresa del Colegio de Economistas de Aragón, Santiago Coello.
Para acceder a este mercado es necesario ser una sociedad anónima, tener una actividad comercializadora demostrada y mostrar la información descriptiva y financiera de la compañía. Después, elegir una forma de colocación de los activos y poner a disposición de los inversores un valor mínimo de dos millones de euros.
Además, es necesario designar un asesor registrado. Para el Profesor Bachiller la figura del asesor registrado "resulta clave en un contexto en el que las empresas no son expertas en este tipo de operaciones, y requieren el asesoramiento de terceros".
