ZARAGOZA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las Comarcas de Calatayud y Campo de Daroca tienen una potencialidad moderada para el cultivo de la trufa, por lo que el hongo puede fructificar en estas zonas sin excesivos problemas, según ha puesto de relieve una investigación que ha llevado a cabo el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), gracias a un convenio entre la Diputación Provincial de Zaragoza y el Gobierno de Aragón.
Este análisis ha sido presentado en rueda de prensa en la sede de la DPZ en la capital aragonesa por el diputado provincial José Carlos Tirado, el director gerente del CITA, José Antonio Domínguez, y el investigador de este centro, Juan Barriuso.
José Carlos Tirado ha recordado que Aragón es "extensa" en tierra, pero padece un problema de despoblación y dispone de "recursos económicos limitados". Así, "en el empeño" de la Diputación de Zaragoza por contribuir al desarrollo del territorio, se ha encargado este análisis al CITA, tras haber realizado un primer estudio sobre las zonas de Tarazona y Borja, para comprobar la potencialidad de la producción de trufa en las comarcas darocense y bilbilitana.
Se trata de dos zonas "especialmente deprimidas", por lo que "esperamos que trabajos como éste nos ayuden a revertir la situación" y a que los emprendedores zaragozanos se animen a cultivar este producto, de forma que el estudio sea "solo el comienzo".
El director gerente del CITA, José Antonio Domínguez, ha señalado que en el año 2000 "se empieza a investigar la potencialidad de la truficultura en Aragón y ha apuntado que para que estos cultivos conlleven "una ventaja competitiva y de mercado" suelen necesitar de un periodo de "10 o 15 años".
La trufa permite tener "una visión estratégica, es ejemplo de transformación de lo que era una debilidad" en una "fortaleza" en estos territorios, ya que ayuda a generar actividad económica y a vertebrar el territorio. La producción en Aragón se destina al mercado francés, ha agregado Domínguez.
PLAN DE GESTIÓN INTEGRAL
"En 2016 queremos plantear a todas las instituciones realizar un plan de gestión integral de la truficultura en Aragón" para trabajarlo "como un sector maduro, que nos dará grandes sorpresas", ha estimado Domínguez, al detallar que en la Comunidad existen unos 650 truficultores en las tres provincias, un 20 por ciento de ellos profesionales.
El investigador Juan Barriuso ha observado que la provincia de Zaragoza cuenta con "una enorme cantidad de superficie con capacidad de producir trufa de forma natural, silvestre" y ha aconsejado a quien desee iniciarse en su producción que lo haga en terrenos "de no más de 3 o 5 hectáreas", porque los campos de mayores dimensiones "son muy difíciles de manejar". En cada hectárea se pueden ubicar "180 o 250 plantas".
Barriuso ha detallado que en Aragón existen 8.000 hectáreas en cultivo, "pero no en plena producción", sino "al 40 o 50 por ciento" y ha defendido que "tenemos casi 20 millones de hectáreas de suelo y un clima apropiado en la Comunidad" para la trufa.
El investigador ha señalado que de momento hay poca superficie de cultivo pero éste podría ser mucho mayor disponiendo la zona de aproximadamente más de 450.000 hectáreas de suelos aptos. No obstante, ha apuntado que los truficultores de estas comarcas demuestran un alto grado de profesionalidad tanto en la elección de la planta como en la gestión de sus plantaciones.
En este mismo sentido, el director gerente del CITA ha remarcado que la truficultura constituye un medio de revalorizar los terrenos dedicados a dicho fin, la mayoría de las veces en situación de abandono. En Aragón los territorios con una potencialidad excelente para la producción trufera superan los 16.000 kilómetros cuadrados y en la de Zaragoza ascienden a 1.500 kilómetros cuadrados las zonas óptimas de producción.
VALIDACIÓN DE LOS MAPAS DE CULTIVO POTENCIAL DE LA TRUFA
La Diputación Provincial de Zaragoza y el Gobierno de Aragón a través del CITA colaboran desde el año 2012 para el establecimiento de las zonas con aptitud trufera en la provincia y la determinación de las superficies óptimas de producción trufera.
El resultado de esta colaboración se plasmó en dos mapas; en ellos se expone una clasificación de la provincia de Zaragoza en función de su potencial trufero, de forma que se han generado dos mapas clasificados en cuatro clases en función de su valía para conocer las zonas en las que ecológicamente se puede desarrollar el hongo (mapa de distribución del hábitat de la trufa negra en la provincia), y también ubicar las zonas óptimas para el cultivo (mapa de aptitud para el cultivo de la trufa negra).
Los mapas están generados a partir de cartografía edáfica, climática y topográfica, ponderada en función de su relevancia con la fructificación de la trufa negra.
Este estudio es el segundo paso de la comprobación de las posibilidades reales de cultivo de trufas, que consiste en la validación de los datos reflejados en los mapas mediante sondeo en distintos puntos, que en este caso se ha centrado en las Comarcas de Calatayud y Campo de Daroca y que se ha realizado seleccionando 16 plantaciones truferas de estas Comarcas y una más en la Comarca de Tarazona.
En ellas se ha realizado el análisis de las ectomicorrizas por parcelas y la descripción morfológica de los morfotipos encontrados, con objeto de comprobar su estado actual, y validar la potencialidad para el cultivo de la trufa.
