ZARAGOZA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado una iniciativa que rechaza el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía sobre los refugiados porque "vulnerar el derecho internacional humanitario y viola el principio de la devolución de la Convención de Ginebra" y como muestra del desacuerdo propone que el Parlamento y Ejecutivo autonómicos arríen las banderas totalmente.
La proposición explica que, de esta forma, se simboliza "la negativa de los aragoneses a la vulneración de los derechos humanos en Europa". Esta petición ha contado con el voto a favor de PSOE, Podemos y grupo mixto -CHA e IU--, el voto en contra del PP y la abstención del PAR y de Ciudadanos.
La iniciativa incluye otros puntos, aprobados en su mayoría por unanimidad, fruto de un texto elaborado a partir de dos proposiciones no de ley de Podemos y CHA, que solicita al Gobierno de Aragón a que, desde el ámbito de su responsabilidad, emplace tanto al Consejo Europeo como a la Comisión a un programa de aplicación inmediata que se convierta en un auténtico plan de acogida, con concreción de cantidad, recursos y capacidades.
Además, apuesta por crear en España un sistema permanente de reasentamiento y reubicación de personas refugiadas provenientes de otros países y agilizando el proceso ya aprobado por la UE.
Igualmente, propone que se reclame a los Estados miembros a que "en lugar de ceder a las presiones de los sectores que actúan desde la xenofobia y el rechazo acepten y comportan la solidaridad expresada por la mayoría ciudadana a favor de una respuesta humanitaria a la altura de los valores europeos".
EVITAR EL TRÁFICO DE PERSONAS
La iniciativa aboga por adoptar por el Estado y en Europa "las medidas necesarias para favorecer la atención de las personas en situación de tránsito, tanto en cuanto a seguridad, su salud y bienestar, trabajando en articular vías legales y seguras de entrada en España para favorecer la lucha efectiva contra redes de tráfico de personas y poner fin al drama humano que estamos viviendo en nuestras fronteras".
En concreto, apunta la posibilidad de solicitar protección internacional en todas las embajadas y consulados españoles y habilitar la concesión de visados humanitarios eliminado la exigencia de visados de tránsitos para las personas que proceden de países en conflicto, especialmente Siria.
También defiende agilizar la tramitación de los procedimientos de reunificación familiar y concesión de extensiones de asilo, así como autorizaciones de residencia por estas vías y exigir a la Comisión Europea garantizar que las zonas que sufren más presiones, en concreto Grecia y Turquía, "dispongan del apoyo técnico y de los recursos económicos necesarios para hacer frente en condiciones de seguridad a las primeras acciones de acogida, aportando una partida extraordinaria de forma inmediata".
Además, se solicita al Gobierno de España que facilite personal de los ministerios de Interior, empleo y seguridad "con formación específica en asilo y refugio a Grecia e Italia para explicar en los centros de acogida como es el proceso en nuestro país" y realizar acompañamiento a quien deseen solicitar el asilo" en él.
Asimismo, defiende la promoción y cooperación en las acciones diplomáticas que trabajen para la pacificación en la zona en conflicto "a fin de que se creen las condiciones adecuadas para el retorno voluntario" de los refugiados a sus países.
HAY MECANISMOS
La portavoz de Podemos, Maru Díaz, ha opinado que "hay mecanismos políticos para paliar esta tragedia", con la que "nos hemos acostumbrado a vivir", para explicar que con esta iniciativa pretendía "que nos sintiéramos conjuntamente avergonzados de pertenecer a esa clase de personas que mercadean con la vida de la gente", como ocurre con el acuerdo firmado entre la UE y Turquía, ha sostenido.
El diputado de CHA, Gregorio Briz, ha manifestado que "no tenemos derecho a dejar a los refugiados vivir en condiciones miserables", para considerar que "el mundo occidental no está protegiendo los derechos humanos" de "miles de personas que huyen de la guerra".
La diputada del PP, Ana Marín, ha señalado que Europa es testigo "del mayor drama humano que se podía imaginar", si bien ha estimado que la búsqueda de soluciones ha de ser conforme a derecho porque "la demagogia no conducen a nada para ayudar a los refugiados sirios" y en este sentido ha cuestionado la propuesta de arriar las banderas.
La diputada del PSOE, Pilimar Zamora, ha calificado de "inhumana" la respuesta de Europa a la crisis migratoria para considerar que el Gobierno debería ser "proactivo e ir a buscar a los refugiados y apoyar a los países que son primeros receptores", al tiempo que ha recalcado "la importancia de actuar en las raíces que originan estos desplazamientos forzosos".
La parlamentaria del PAR Elena Allué ha calificado de "vergüenza" la actuación de Europa, además de la "falta de eficacia para paliar una crisis migratoria sin precedentes". Ha rechazado que se haya "externalizado el problema" a Turquía y "se ponga precio a vidas humanas".
El diputado de Ciudadanos José Luis Juste ha manifestado que ese acuerdo es "inmoral" e "ineficaz a medio plazo" y ha apostado "por una auténtica política migratoria y de asilo en la UE", la asistencia humanitaria a los países receptores y "contribuir de forma efectiva a solucionar el conflicto en Siria" para que los refugiados puedan regresar en condiciones.
