Debate.- Barrena (IU) exige a Iglesias que proteja a los trabajadores frente a la crisis y luche contra la pobreza

Actualizado: jueves, 25 septiembre 2008 17:46

ZARAGOZA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

El diputado autonómico de IU, Adolfo Barrena, exigió hoy al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, que proteja a los trabajadores frente a la crisis económica mundial y que luche contra la pobreza, que alcanza al 20 por ciento de la población aragonesa.

En el debate sobre el estado de la Comunidad Autónoma, Adolfo Barrena atribuyó al PSOE la ejecución de políticas similares a las "conservadoras y de derechas", como la rebaja de impuestos, la "sumisión" a las compañías eléctricas y la privatización de servicios públicos, entre otras.

Adolfo Barrena demandó a Iglesias que "baje al suelo", aludiendo así al aumento del número de desempleados en la Comunidad Autónoma y el descenso de contratos indefinidos.

El parlamentario de la coalición afirmó que "el Aragón de la Expo de la opulencia consumista tiene un 20 por ciento de sus familias que no llegan a fin de mes, el índice de inflación más alto, un tejido laboral frágil" y recordó que los trabajadores no son responsables de la crisis y "tampoco han sido beneficiarios del crecimiento".

"El sistema de libre mercado nos lleva al desastre", prosiguió Barrena, quien dijo que la globalización provoca desempleo, inflación, el adelgazamiento de los servicios sociales y la "indefensión" de capas sociales.

Tras criticar la "retórica socializante", Adolfo Barrena preguntó a Iglesias si va a haber una oferta de empleo público en Aragón, próximamente y añadió que la crisis es, para la izquierda, tiempo de solidaridad y justicia social.

Barrena emplazó a ejecutar acertadamente la Ley de Atención a la Dependencia y alertó de la "ofensiva europea contra los derechos sociales y laborales".

El diputado de IU pidió un mayor compromiso en el desarrollo del Estatuto de Autonomía, la agilización de la construcción de infraestructuras y la puesta en marcha de la Cámara de Cuentas, así como el desarrollo de los derechos ciudadanos. Las relaciones con el Gobierno central deben ser "más exigentes y reivindicativas", sentenció Barrena.

El también coordinador general de IU-Aragón rechazó, nuevamente, el proyecto de ocio y juegos de azar Gran Scala, expresó que el ocio, al que tienen derecho los trabajadores, debe ser enriquecedor y negó que Gran Scala se ajuste a este planteamiento.

Por otra parte, propuso al presidente aragonés que recurra al endeudamiento y le avisó de que "si continúa en la nube, le anuncio oposición contundente y movilización social".

MEDIDAS ANTICÍCLICAS

En su respuesta, el jefe del Ejecutivo autónomo defendió, nuevamente, la adopción de medidas anticíclicas, basadas en aumentar la inversión pública, e indicó que se tomaron con antelación al inicio de la crisis. "Estamos en un momento delicado", señaló Marcelino Iglesias.

El presidente aragonés apostó por adoptar un nuevo modelo de desarrollo económico, fundamentado en el conocimiento, y avisó de que el Gobierno de Aragón será riguroso en el control del gasto corriente y añadió que "para tener las políticas sociales necesitamos tener más gente trabajando y más productividad".

Aragón ha pasado en los últimos años de 437.000 a 604.000 cotizantes a la Seguridad Social y son precisamente ellos la garantía de las prestaciones sociales, recordó Iglesias, quien --sin embargo-- reconoció que "tenemos 10.000 parados más". Marcelino Iglesias negó que el 20 por ciento de la población esté en el umbral de la pobreza, como denuncian Cáritas, ONG y algunos partidos políticos.

El presidente aragonés aprovechó para afirmar que ser camarero, profesión que él mismo desempeñó décadas atrás, "es tan digno como ser funcionario, o eclesiástico, o minero, o médico" y añadió que el 66 por ciento de los trabajadores de Aragón pertenecen al sector servicios y la tendencia es alcanzar el 70 por ciento.

Sobre Gran Scala, el jefe del Ejecutivo autónomo afirmó que la DGA se pronunciará de manera firme cuando los promotores presenten un proyecto concreto y apeló al derecho de los trabajadores al tiempo de ocio.