ZARAGOZA 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón ha activado hoy, 1 de junio, hasta el 30 de septiembre, el Plan de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, de acuerdo con los protocolos previstos por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
El plan se basa en un sistema de alertas que se establece a partir de la información facilitada diariamente por el Instituto Nacional de Meteorología, con arreglo a las predicciones de temperaturas máximas y mínimas para los cinco días siguientes, y comprende medidas de información general a la población, y de coordinación de los servicios sanitarios y sociales.
Así, el nivel de alerta 0 (color verde) indica que está previsto que en los cinco días siguientes, ningún día superará el umbral de temperaturas medias habituales; el nivel de alerta 1 (color amarillo) se activa cuando hay una previsión de temperaturas superiores a la media durante 1 a 2 días; el nivel 3 (naranja) cuando el exceso de temperaturas se prolongue de 3 a 4 días, y el nivel 4 (rojo) cuando la persistencia de temperaturas más altas de lo habitual se mantenga durante los 5 días siguientes.
El umbral de alerta está determinado por las series históricas de temperaturas máximas y mínimas diarias en las capitales durante el verano. Estos umbrales serán los de de 36 grados centígrados de máxima en Huesca, 35 en Teruel y 37 en Zaragoza, y mínimas de 20 grados en Huesca y Teruel, y 21 en Zaragoza.
Los grupos de mayor riesgo ante el exceso de calor son los formados por los mayores de 65 años y los menores de 5 (especialmente los bebés), las personas que realizan actividades de mucho esfuerzo físico, las afectadas por patologías previas relacionadas con el corazón o la obesidad y quienes toman determinados medicamentos. Asimismo, las personas en situación de exclusión social, las discapacitadas, los ancianos que viven solos y los dependientes de los cuidados de otras personas.
Como consejos generales para los días de mucho calor, se recomienda bajar las persianas y cerrar ventanas en las horas más calurosas, tomar baños de agua fría, la ingestión abundante de agua, llevar ropa ligera, no beber alcohol y no exponerse al sol en las horas punta, además de buscar las zonas de sombra siempre que sea posible.
También se recuerda prestar especial atención a los ancianos y niños, que son los más susceptibles de sufrir deshidratación, por lo que es importante controlar el agua que beben y no abusar del uso de los ventiladores porque también son un elemento causante de deshidratación.
Los calambres, la irritación de la piel, el agotamiento y una temperatura corporal elevada son los primeros síntomas del exceso de calor, que pueden llegar a ser graves si esa temperatura corporal es ya muy elevada, dolor de cabeza, vómitos y pérdida de consciencia. En estos casos se debe solicitar siempre asistencia médica.