La Diputación de Teruel impulsa, con un convenio de colaboración, la promoción de la trufa negra de la provincia

Europa Press Aragón
Actualizado: martes, 13 junio 2006 15:08

TERUEL 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Diputación de Teruel (DPT), Ángel Gracia, y el presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de la provincia de Teruel, Daniel Bertolín, han firmado esta mañana un acuerdo de colaboración con el objetivo de promover actuaciones destinadas al fomento y la mejora de la truficultura en la provincia e impulsar el desarrollo y consolidación de la citada asociación. En el acto también ha estado presente el vicepresidente segundo y diputado delegado del área de Desarrollo rural y Medio ambiente, Antonio Arrufat.

La Diputación de Teruel viene manteniendo una estrecha y fructífera política de colaboración con la Asociación de Truficultores, un hecho que ha permitido que nuestra provincia sea líder nacional en producción de trufa negra. Á través del convenio firmado esta mañana, la institución provincial aportará la cantidad de 8.000 euros que se destinarán a sufragar los gastos de diferentes actuaciones relacionadas con la promoción de la truficultura que se van a llevar a cabo durante este año 2006.

Entre esas acciones de la Asociación de Truficultores que serán sufragadas por la Diputación de Teruel hay que destacar el funcionamiento de la denominada "Oficina del truficultor", creada para informar y asesorar a los socios sobre los asuntos que guardan relación con la truficultura. También se ha financiará la edición trimestral del Boletín informativo de la Asociación, "Atruter". Igualmente, se apoyará la creación y registro de la marca colectiva "Trufa negra de Teruel", así como las actuaciones tendentes a la consecución de la Indicación Geográfica Protegida "Trufa negra de Teruel".

Además, se incentivará la asistencia a las reuniones periódicas del Grupo Europeo Tuber, de la Federación Nacional de Asociaciones de Truficultores, así como de los grupos de trabajo para el desarrollo de los proyectos de I+D+I para la mejora del cultivo de la trufa negra de Teruel. Todo ello desde la perspectiva de promover actividades que incidan en el fomento de la investigación y el desarrollo de la truficultura.

UN SECTOR CON NOTABLE POTENCIAL ECONÓMICO

En la actualidad, la truficultura ocupa total o parcialmente a cerca de 450 profesionales agrarios con una superficie aproximada de cultivo de 3.000 hectáreas en las tierras altas de la provincia de Teruel. El potencial económico existente en las hectáreas cultivadas en la provincia resulta considerable toda vez que el 90 por ciento de dicha superficie está constituido por plantaciones bien trabajadas, por truficultores conocedores del hongo y de los factores que influyen sobre su desarrollo. Asimismo, se cuenta con un material vegetal de calidad y que presenta altos índices de micorrización.

En un futuro próximo, la práctica totalidad de la producción de trufa negra en la provincia será cultivada, lo que permitirá a los productores contar con unas producciones más constantes y regulares, además de disponer de la suficiente cantidad como para poder comercializar volúmenes apreciables y con una mayor rentabilidad para el productor y el recolector.

La distribución por comarcas de la superficie de plantaciones truferas es la siguiente: Gúdar-Javalambre (65 por ciento), Maestrazgo (18 por ciento), Teruel (7 por ciento), Matarraña (4 por ciento), Calamocha (2,56 por ciento), Cuencas Mineras (3 por ciento), Bajo Aragón (3 por ciento), Sierra de Albarracín (3 por ciento) y Jiloca (3 por ciento). Si nos atenemos a los términos municipales, los diez mayores municipios truferos turolenses son: Sarrión, Albentosa, Manzanera, San Agustín, Monroyo, Mosqueruela, Abejuela, Teruel, La Puebla de Valverde y Loscos.

La Diputación de Teruel, consciente de la importancia socioeconómica de la truficultura, ha venido siendo la principal impulsora del desarrollo de esta actividad agroforestal en nuestra provincia. Buena prueba de ello es que el comienzo de esta actividad en nuestro territorio coincide prácticamente con el establecimiento por la Diputación de Teruel, en 1986, del "Programa de subvención al establecimiento de plantaciones truferas". Una medida de incentivación económica que se mantuvo ininterrumpidamente hasta la campaña 2000-2001 y que ha permitido la plantación de 634 nuevas hectáreas de cultivo, con 155.355 plantones subvencionados. En la actualidad esta línea de ayudas ha sido asumida por el Gobierno de Aragón.

Además del citado programa de subvenciones, y con el objetivo de proteger los intereses de los truficultores turolenses al asegurarles el empleo de plantones micorrizados de calidad, la DPT suscribió en 1989 un convenio de colaboración con los viveristas productores radicados en Teruel. Ello permitió que únicamente fueran subvencionables los plantones adquiridos a dichos viveristas, controlados a nivel sanitario y de calidad por los Servicios Agropecuarios de la Institución provincial.

Esta colaboración con los viveristas continúa produciéndose hoy y permite que la DPT siga prestando una supervisión técnica que incide de manera muy positiva en la pureza varietal y en la obtención de índices de micorrización adecuados, así como proporciona una garantía de calidad sanitaria.

Una tercera medida de fomento del sector fue el auspicio por la DPT de la actual asociación de truficultores, de la que es miembro de honor. En ese sentido hay que subrayar, por ejemplo, que fue la Diputación de Teruel quien redactó sus estatutos y que, desde su constitución en febrero de 1998, dicha Asociación cuenta con el apoyo técnico de la institución. Además, la asociación, que reúne a alrededor de 430 truficultores, recibe el apoyo económico de la DPT desde el año 2000.

Gracias al permanente impulso de la Diputación se ha conseguido, no sólo salvaguardar esta tradicional fuente de riqueza en las comarcas de Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, sino pasar a un nuevo período de crecimiento sostenido del cultivo de trufa negra y de su adecuada comercialización. Finalizaba así el lento deterioro que, durante décadas experimentó la producción espontánea del citado hongo y que había provocado que a mediados de 1980 estuviera a punto de desaparecer en zonas donde solía ser abundante.

Ahora, y merced a la tarea desarrollada, el cultivo de trufa negra cuenta con una imparable tendencia al crecimiento y sus plantaciones brindan unos notorios incrementos productivos anuales. Todo ello permite mostrarse optimista respecto a la gran rentabilidad presente y futura de la truficultura como actividad agroforestal y como instrumento que contribuirá de manera notable al sostenimiento de la población rural en diversas zonas de la provincia de Teruel.

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