Los expertos piden que se mire más allá de la retirada de fruta de los mercados

Fruta afectada por el veto ruso
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 4 octubre 2017 17:58

LA ALMUNIA (ZARAGOZA), 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El experto en mercados del sector hortofrutícola, David del Pino, ha señalado que "la retirada está bien, pero son cacahuetes" en referencia al escaso efecto que este tipo de medidas tiene a la hora de afrontar crisis de mercado como la que ha atravesado el sector de la fruta de hueso este verano.

Según el director de Freshtrategy, este año ha habido una tormenta perfecta, un shock cuya gestión pasa por algunas premisas fundamentales. La primera de ellas, enviar al mercado solo el producto perfecto, pues si las primeras ventas son de fruta de baja calidad, el consumo no tirará después de toda la producción que está en camino.

Activar promociones efectivas y tempranas, sería la segunda de las recomendaciones, pero ofreciéndolas únicamente a los distribuidores que repercuten la bajada de precios a los consumidores, "si no, no nos sirve", afirma. En este sentido, mantiene que es fácil saber quiénes son los que los bajan y quiénes no y apunta un grave error cometido este año: "hemos ido a la puerta de los que lo hacen a tocarles las narices".

Por otro lado, no vender a agentes intermediarios y gestionar un fondo contra-cíclico serían otras dos recomendaciones a seguir, ha señalado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Del Pino, ha vaticinado que en el futuro las protestas "no servirán de nada", el sector estará definido (si no lo está ya) por la biotecnología, que compartirá (o disputará) el reinado dentro de la cadena con la distribución y que el tamaño será fundamental: "solo podremos hacer algo si tenemos un poco de tamaño, de lo contrario, corremos el riesgo de convertirnos en maquiladores", ha sentenciado.

Por último, ha afirmado que la cadena también cambiará y se va hacia las cadenas globales alineadas, algo propio del sector automovilístico, que obliga a sus proveedores a alinearse estratégicamente con alguna de las grandes marcas reduciendo sus posibilidades de proveer a varios compradores que compiten entre sí.

Lo local y natural, la quinta gama, y los nuevos hábitos de consumo, ofrecerán buenas oportunidades, así como el masstige (lujo para todos), que ya está funcionando muy bien en alimentación.

EXPORTACIONES A PRECIO DE SALDO

Del Pino ha participado en la segunda jornada de análisis del sector de la fruta dulce organizada por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y que en esta ocasión ha tenido lugar en La Almunia de Doña Godina.

Junto a él, se han dirigido al centenar de profesionales congregados como el subdirector general de Frutas y Hortalizas, Aceite y Vitivinicultura del Mapama (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente), Ignacio Atance y el investigador del Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario de Lérida, Ignasi Iglesias.

Este último ha indicado que en España el consumo de fruta ha caído a la mitad (ahora 3,8 kilos de fruta por persona y año en el segundo país productor tras China) en el mismo periodo en el que la producción se ha triplicado y que a este ritmo en diez años ya no se consumirá melocotón.

A continuación, ha apostado por crear marcas y comunicarlas bien, vinculándolas a productos de calidad que se reconozcan gracias a ellas y que tengan su correspondiente promoción. Además ha señalado el turismo como una gran baza: "es el gran mercado olvidado, pero durante tres meses hay 65 millones de bocas en España".

Por su parte, Ignacio Atance ha realizado una radiografía del sector señalando en primer lugar su carácter estratégico y una de sus principales debilidades: la fruta es un producto muy perecedero y con muchas dificultades para alcanzar mercados más allá de la UE, lo que supone que el 88 por ciento de las ventas se realicen en este ámbito.

El representante del ministerio ha ratificado que está entrando en producción un porcentaje apreciable de nuevas plantaciones y que Cataluña y Aragón suponen el 76 por ciento del melocotón y la nectarina nacionales, "una concentración que no es necesariamente mala pero que tiene sus riesgos", según ha señalado.

Entre las amenazas se encuentra el calendario de producción, que se va concentrando, y el cambio climático, que podría empeorar esta situación al adelantar la llegada de la fruta a un momento en el que el consumidor todavía no ha hecho el cambio a la dieta de verano.

Ambos han coincidido en que el aumento de las exportaciones, necesario por la caída del consumo interno, no es en sí mismo una buena noticia, puesto que el valor del producto ha bajado en un 12 por ciento. Los tres ponentes han calificado de "muy pequeño" el tamaño de las organizaciones de productores y su capacidad de regulación en situaciones de crisis.

La tercera y última de las jornadas previstas por Desarrollo Rural se celebrará el día 16 de octubre en Fraga y se centrará en las estrategias de promoción.