HUESCA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Fernando Lafuente, portavoz del Partido Aragonés (PAR) en el Ayuntamiento de Huesca, ha señalado que "es necesario analizar las características y la señalización de los nuevos pasos elevados para peatones, después de que se haya optado por aumentar su altura una vez que se comprobó que los primeros construidos no resultaban totalmente eficaces".
"Sin embargo --añade Lafuente--, muchos conductores han hecho llegar su queja porque piensan que el Ayuntamiento se ha ido al otro extremo, e incluso denuncian daños en sus vehículos a pesar de circular a velocidades mínimas para superar esos elementos. Bastantes motoristas han sufrido más de un susto, por no hablar de los autobuses".
Para el portavoz del PAR, "todos tenemos que aplicar el sentido común, tanto en su significado más habitual, como en lo que tiene que ver con la idea de comunidad y convivencia. Hacen falta esos pasos y los conductores tendremos que acostumbrarnos. Se trata de una medida consensuada para zonas muy específicas, donde el tránsito de personas, sobre todo escolares, es mayor y existe un peligro manifiesto por las condiciones de la vía, el tráfico. Desde el PAR apoyamos esta idea en su día, con motivo de la Ponencia de Seguridad Vial, a pesar de que este órgano no concluyó como queríamos, y mantenemos ese apoyo".
"Ahora bien --explica--, al decidir esa variación de altura o también observando el modelo de otras poblaciones, se ha demostrado que puede aplicarse de muchas formas. Es una responsabilidad y competencia del Ayuntamiento decidir cómo. Al mismo tiempo, hay que tener siempre presente que el fin es obligar a reducir la velocidad, aunque en modo alguno provocando problemas insuperables y nuevos riesgos".
Según Lafuente, "para todo ello, por ejemplo, es imprescindible valorar nuevamente que sólo unos milímetros son importantes o estudiar que se señalice convenientemente esos pasos, incluso con un color diferente de su superficie y hasta sopesar que no es lo mismo una ronda donde se supone que el tráfico debe mantener un mínimo de fluidez, que una calle de un barrio o un área residencial".
"Estoy seguro --argumenta-- que todo se ha hecho con buena voluntad, aunque también es indudable que esos pasos deberían haber estado acabados y comprobados semanas antes del inicio del curso en los colegios junto a los que se sitúan. Las improvisaciones no son aconsejables y tiene que haber soluciones intermedias o complementarias que, cumpliendo los fines que pretendemos, no generen un incordio excesivo para nadie".
"Huesca --concluye-- está redefiniendo en estos años su concepto después de haber dado prioridad al coche durante mucho tiempo. Es imprescindible una conciencia cívica por parte de todos, para compartir y compatibilizar, pero es muy distinto que los coches se detengan y vayan suficientemente despacio o que toquen con la parte de abajo al más simple descuido".