HUESCA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Fomento ha adjudicado la ejecución del tramo Nueno-Congosto del Isuela de la A-23, perteneciente a la Autovía Mudéjar, en la provincia de Huesca. Las obras serán realizadas por la UTE formada por Copisa Constructora Pirenaica, S.A., Estructuras Aragón, S.A., Arian Construcción y Gestión de Infraestructuras, S.A., y Ceinsa Contratas e Ingeniería, S.A. El presupuesto de adjudicación se eleva a 33.168.662 euros, informan fuentes del Ministerio.
El proyecto sigue parte del actual trazado de la carretera N-330, de Alicante a Francia por Zaragoza, uno de los ejes principales de vertebración del noroeste español, sobre el que se apoyan distintas carreteras de la red de interés general, autonómicas y locales.
Este tramo se sitúa entre el norte de la población de Huesca y el puerto de Monrepós, constituyendo la primera parte de la subida al mismo. Contribuye así a reducir los tiempos de recorrido con respecto a la infraestructura actualmente en servicio, aumentando a la vez la seguridad de los usuarios.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Este tramo, junto con Sabiñánigo (oeste) - Jaca (este) contribuirá a la prolongación de la autovía Mudéjar, en servicio actualmente hasta Nueno, hacia Jaca, y de allí a Somport y a Pamplona. En sus primeros 2,5 kilómetros la autovía duplicará su calzada de la carretera actual (N-330).
A partir de dicho punto las calzadas de ambos sentidos de circulación se separan. La calzada Huesca-Pamplona sigue el trazado de la actual N-330, con importantes mejoras como es la construcción de tres viaductos, dos de los cuales son de más de 130 metros. La calzada opuesta cruza con un viaducto de 320 metros del río Isuela, perfora un túnel de 500 metros en la ladera oeste del valle y vuelve a cruzar el río con un viaducto de 200 metros de luz. Después se vuelven a juntar las dos calzadas en el punto kilométrico 4,600. A partir de aquí y hasta el final del tramo, ambas calzadas continúan juntas.
El tramo incluye también el enlace de Nueno, resuelto mediante un diamante con un paso bajo de autovía, que conecta con la carretera local a Sabayés, continúan fuentes del Ministerio de Fomento.
Necesita además de la ejecución de diez muros de distinta altura y longitud (uno de casi medio kilómetro) y de cinco viaductos además de los ya destallados.
En los primeros 1.400 metros de trazado se proyecta la reposición de la actual vía de servicio que constituye el acceso a la población de Nueno. A lo largo del tramo, pero muy especialmente en sus primeros dos kilómetros, se proyectan también distintas reposiciones de accesos a propiedades colindantes mediante caminos.
Todo el tramo proyectado cuenta con recogida y canalización de las aguas que discurran por la calzada hasta balsas de decantación, lo que constituye un importante esfuerzo para preservar la calidad de las aguas del río Isuela.
La sección del tipo del tramo estará compuesta por dos calzadas de 7 metros de anchura, en las que se alojarán dos carriles de circulación de 3,50 metros y arcenes exteriores de 2,50 metros e interiores de 1 metro, salvo donde las necesidades de visibilidad hayan impuesto mayores despejes laterales.
Debido a la difícil orografía local se ha limitado la velocidad del tramo a 80 kilómetros por hora y el ancho de mediana varía linealmente en los primeros 700 metros de recorrido entre los 10 metros del tramo anterior, en servicio, y los 2 metros que se mantienen en el reto del tramo donde las calzadas discurran juntas. Esta adjudicación, concluyen desde el Ministerio de Fomento, se realizó el pasado 20 de diciembre de 2005.
OBRAS DEL TRAMO SABIÑÁNIGO-JACA
Por otra parte, Fomento también ha adjudicado las obras del tramo Sabiñánigo (oeste)-Jaca (este) de la A-23, en Huesca, que también pertenecen a la Autovía Mudéjar. La contratista es la UTE formada por Begar, Construcciones y Contratas S.A., y Benito Arno e Hijos, S.A. El importe de adjudicación es de 22.546.942,92 euros y el tramo discurre por una longitud de 10,4 kilómetros.
Las obras consisten en la construcción de un tramo de autovía de nuevo trazado, que discurre íntegramente por la provincia de Huesca. La traza se localiza al norte de la actual N-330, en sentido este-oeste, sensiblemente paralela a ella, discurriendo cerca de las poblaciones de Martillué, Espuéndolas y Guasa.
Se prevé la ejecución de vías de servicio y reposición de todos los caminos de servicio que puedan verse afectados por las obras proyectadas, informan desde Fomento.
