SABIÑÁNIGO (HUESCA), 15 (EUROPA PRESS)
El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y el director del Instituto Aragonés del Agua, Alfredo Cajal, han visitado hoy el depósito de agua del cerro de Santa Lucía, en Sabiñánigo, en el que el Instituto Aragonés del Agua ha invertido 210.000 euros. Esta inversión de mejora de abastecimiento de agua está dentro del Plan del Agua de Aragón, que ha subvencionado con más de 430.000 euros las obras municipales de nuevos abastecimientos y colectores.
El depósito de cabecera en el cerro de Santa Lucía consiste en una balsa que amplía la capacidad de almacenamiento del agua destinada al abastecimiento de la población. Esta balsa tiene una capacidad existente de 20.000 metros cúbicos y está construida parcialmente en desmonte y terraplén. La instalación está impermeabilizada con lámina de geotextil y lámina de polietileno. Tiene una profundidad total de 6 metros y útil de 5,40 metros, rodeada de un camino de 4 metros de anchuda y vallado perimetral. La obra incluye valvulería y conexiones con la red de distribución, así como aliviadero, desagüe y drenaje.
Además de la inversión en el nuevo depósito del cerro de Santa Lucía, el Departamento de Medio Ambiente, a través del Instituto Aragonés del Agua, ha destinado al municipio de Sabiñánigo más de 220.000 euros en otras obras de mejora de abastecimiento, dentro del Plan del Agua de Aragón. Así, se han invertido 52.000 euros en la construcción de nuevos abastecimientos de agua al núcleo de Borrés, y 93.000 en los nuevos abastecimientos de Sabiñánigo Alto y Sasal. Además, el IAA ha destinado más de 77.000 euros en la construcción de un colector general en Larrés.
PLAN DEL AGUA
En todo Aragón, el Instituto Aragonés del Agua subvenciona más un millar de obras municipales dentro del Plan del Agua 2002-2008, por valor de 122 millones de euros, con apoyo de fondos FEDER. Estas obras priman el uso sostenible del agua, su ahorro (renovando las redes de distribución obsoletas que tienen más fugas) y la mejora en la calidad del agua y depósito en los abastecimientos.
El ahorro de agua que suponen todas estas actuaciones, evitando las fugas, se eleva a un hectómetro cúbico anual, que equivale al consumo de una ciudad de unos 15.000 habitantes. Además, unos 20.000 ciudadanos están viendo aumentada su capacidad de reserva de agua, y otros 18 ayuntamientos cuentan con un nuevo punto de captación que dé mayor calidad y garantías de suministro. Sumados los proyectos de renovación o instalación de tuberías se alcanzar unos 850 kilómetros --aproximadamente la distancia que hay entre Zaragoza y Sevilla--.