José Antonio Adell presenta su libro 'Las hechizadas de las montañas' en el Instituto de Estudios Altoaragoneses

Presentación del último libro de José Antonio Adell en el Instituto de Estudios Altoaragoneses la DPH
Presentación del último libro de José Antonio Adell en el Instituto de Estudios Altoaragoneses la DPH - DPH
Publicado: jueves, 11 abril 2024 11:26

HUESCA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) ha acogido el acto de presentación del último libro de José Antonio Adell, profesor jubilado, quien atesora una importante bibliografía de temática aragonesa y altoaragonesa.

Hace sólo unos meses presentaba su particular homenaje al cura rural, narrando junto a su amigo Celedonio García, la vida de un sacerdote excepcional como es José María Cabrero.

Este miércoles, arropado por el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, ha dado todos los detalles de su nuevo título 'Las hechizadas de las montañas' de Editorial Pirineo.

Claver ha destacado su faceta como escritor "con más de 40 libros sobre leyendas, pueblos, bandoleros o fiestas, la obra de José Antonio Adell le sitúa como una de las grandes figuras de referencia en el territorio".

De hecho, el Ayuntamiento de Binéfar ha decidido por unanimidad otorgarle su nombre a la biblioteca pública de la localidad donde vive hace varias décadas y el acto tendrá lugar el próximo 19 de abril, cerca del día del Libro y del día de Aragón.

En el acto de presentación Adell ha estado acompañado asimismo del historiador Ángel Gari y también de la directora científica del IEA, Susana Villacampa.

'LAS HECHIZADAS DE LAS MONTAÑAS'

Tal y como se adelanta desde Editorial Pirineo, en esta novela se han plasmado los hechos extraordinarios que acaecieron en el valle de Tena, con especial incidencia en el quiñón de La Partacua, entre 1630 y 1642.

En sus recónditos pueblos estos sucesos alterarán la vida de sus habitantes. En esos años en Tramacastilla existen en torno a cuarenta casas y en Sandiniés, unas veinte.

En la primera población pasan de cuarenta las mujeres consideradas hechizadas y en la segunda, una docena. Todas ellas han tenido algún tipo de relación con Pedro de Arruebo, señor de La Artosa.

Estas mujeres, a las que consideran espirituadas, lo acusan de su situación. Otras lo tienen por su amo o señor. La Inquisición lo considera causante de lo que se denominará "epidemia de posesión".

Las correrías de Arruebo y de sus cómplices, Juan de Larrat, cirujano de Panticosa, y Miguel Guillén, sastre y gaitero de Hoz, acusados de brujos, hechiceros, magos, pacto con el demonio, dar maleficio a muchas personas, sospechosos de la fe y seductores de mujeres para inducirlas al mal provocan la alarma en los pueblos del valle, y la justicia se encuentra con dificultades para poder actuar.

Todo se complica aún más con la extraña muerte del inquisidor Bartolomé Guijarro, que había sido enviado a la zona a sanar a las posesas.

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